jueves, 5 de julio de 2018

Cosas de prostitutas en el Arcos de 1930

   A veces, repasando nuestra hemeroteca, nos encontramos cosas tan curiosas como estas, que por la forma de escribir y el sarcasmo no tiene desperdicio. 

   En diciembre de 1930 El Eco de Arcos publicaba este escándalo, con nombres y apellidos, sin censura, con pelos y señales, pero con una escritura y una forma de expresión, muy culta, nada soez y con un estilo que ya quisieran muchos periodistas de hoy. 

   Este artículo en sí, es una joya de lo que era por aquel entonces la vida cotidiana. La tal Julia que la hemos visto en otro artículo, debía de ser la artista más conocida de la ciudad. 

   Fijaos en el calado del escándalo que generaría en Arcos la noticia, pues en aquellos entonces era erótico verle a una señora los tobillos, por eso, el articulista utiliza un termino que hoy nos sorprende: "tovilleros". Y vaya tela, si fue un acontecimiento ver a una "maestra de esta índole" dando semejante clase de anatomía, que se contaban por miles los "alumnos", contemplando como bobos cosas que se adivinaban, pero no vistas hasta entonces.

   Pero todo lo bueno se acaba y aunque la iterfecta estaba orgullosa de atraer las miradas de todos los hombres... el jefe de los municipales y el cabo Sánchez pusieron fin al espectáculo, no sin darles un repaso ocular que les alegraron los ojos. Todo, dicho sea de paso, para evitar que Julia cogiese una pulmonía

3 comentarios:

  1. Qué maravilla, lo que es la documentación, enhorabuena amigo, buen argumento para un pedazo de guión cinematográfico.

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  2. Pienso lo mismo... y el articulista es genial.

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  3. Esto, hoy sería tratado con gusto pésimo y soez que es lo que impera. El mal gusto y la mediocridad. Hay pocos articulistas hoy, salvo excepciones muy de agradecer con ese estilo entre sainetero, mordaz y de buen gusto que se echan tanto hoy en falta.

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