ROMERÍA EN HONOR DE NUESTRA SEÑORA DE LAS MONTAÑAS



La Reina de la Serranía Gaditana salió
a recibir a sus hijos

José María Pérez
Villamartín


      Hoy, bajo un sol de 40º C, Nuestra Señora de las Montañas recibía a los peregrinos que se acercaban a su santuario. Don José Manuel Álvarez fue un año más el encargado de transmitir a los fieles la Santa Misa, el Mensaje Celestial.

Un momento de la Santa Misa
celebrada por
Don José Manuel Álvarez Benítez

      Debido al intenso calor los peregrinos no dejaron de acudir a refrescarse y beber en la fuente, para luego buscar la sombra de la nueva nave de la Ermita, donde en su interior la oración calmaba también la sed del espíritu deprimido por sabe Dios cuantas crisis, pues no sólo en lo económico se mueve el SER, que en lo cotidiano y en las parejas también se tienen crisis y para los que no las padecen nunca estará de más dar gracias a Dios y a la Virgen, por si acaso, por eso de que cuando las barbas de tu vecino veas remojar..., ya saben. Otros se acercaban sólo con la sana intención de acompañar a la Virgen, mientras algunos iban a echar un ratito de diversión, e incluso hemos visto a algún que otro ateo confeso dentro del Santuario, un milagro que une a los allí congregados.
    

      En los alrededores del cerro de Pajarete, otros ojos velaban por la seguridad, bajo un dispositivo especial: Policia Local, Guardia Civil, Bomberos, CEDEFO... y sin embargo aun así vimos como tuvieron que emplearse para evitar este altercado, cosa que no ha conseguido en absoluto empañar la fiesta.

Aunque también pudimos disfrutar de imagenes como esta, donde padre e hija paseaban a caballo.  La Romería de las Montañas es el acontecimiento del mes de Septiembre que abre el nuevo ciclo en la comarca y es seguido por multitudes en las que los jovenes dejan por el momento las videoconsolas, inmersos en un mundo de contrastes, en carretas en vez de coches o a caballo en vez de en moto pero sin apartarlos muy lejos. Ellos son el futuro y han realizado un esfuerzo por estar hoy aquí, ya saben, levantarse temprano, madrugar, andar, rezar...

Jovenes en el Patio de la Ermita