La poción mágica de Doña Esmeralda

El restaurante está en el palacio de los marqueses de Torresoto

Manuel Jesús García Barrera, empezó en el sector de la hostelería con veinte años, luego estuvo diez compaginando estudios en el mismo ramo, después trabajó 15 años en el sector eléctrico, vendiendo material, hasta que hace seis meses acabó en el paro y pidió el paro único. 

Francisco de la Barrera, Manuel Jesús García y Alberto Casas

Manuel Jesús: “- Me hablaron de este negocio y hace dos meses abrí el restaurante Doña Esmeralda en Arcos de la Frontera. Me dijeron que este sitio es maravilloso, enigmático, que embruja... 

Es el único sitio de Arcos que tiene este patio mágico, con su capilla y su ambientación me conquistó, lo he decidido... 

Hemos metido ahorros familiares, paro único y me he volcado en ello dejando todo lo demás. 

Actualmente tenemos una plantilla de tres trabajadores y aparte tenemos una cocinera: Toñi Mena; los camareros: Alberto Casas, Paco de la Barrera y yo formamos el equipo.

Queremos recuperar a la gente de Arcos que llevaban muchos años sin entrar aquí. 

Queríamos abrir en Semana Santa y aunque el Viernes de Dolores falleció un familiar, hicimos de tripas corazón para poder estar ahí, porque él así creemos que lo hubiera querido. Era la primera vez que este equipo trabajábamos juntos, pero aún así conseguimos que el público se fuera muy contento. 

Os recomiendo nuestra comida casera, nuestro servicio agradable y el ambiente tan seductor. Pedid nuestras croquetas de cocido Doña Esmeralda, La trucha Doña Esmeralda, nuestra paella, rabo de toro y caracoles de temporada. 

La carta la he elaborado con cosas que me gustan, porque como soy de buen comer, los platos que he probado y más me agradan, he aprendido a hacerlos y los he incluido en la carta, nuestra especialidad es el pescado y la carne. En el pescado además de la trucha, podéis degustar un buen pez espada fresco, gallo a la plancha o frito, bacalao con tomate... 

Queremos aclarar que aunque nosotros sólo llevamos el restaurante del hotel, el hotel es magnífico con 16 habitaciones dobles y nosotros atendemos a sus clientes como si fueran los nuestros, porque así es, la mayoría se deciden a desayunar, almorzar y cenar en casa, dónde van a estar mejor...” 

Se cuenta que fue en este palacio, donde los marqueses de Torresoto que eran “pedristas” declarados, para no nombrar a la iglesia de Santa María, al bendecir la mesa rezaban:

“SAN PEDRO, MADRE DE DIOS...”