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| Ermita El Romeral |
Arcos de la Frontera
En recuerdo de nuestro amigo Bartolomé
Troncoso
El nuevo estandarte hecho por
Manuel Gallardo “Zapata” se estrenó este domingo en el Romeral, con carreta
incluido. El año pasado se rompió el largo paréntesis de 27 años y en este la
Romería se ha consolidado, que por las calles de Arcos una multicolor asociación
con vocación de cofradía se ha paseado.
Relincha
un caballo y Paco Rodríguez toca su flauta al son que le marca su tambor que ruge
por sevillanas… Arcos despierta poco a poco y el sol va llenando de luz el
escenario, resplandeciendo en sus blancas calles.
El Cristo del Romeral espera a
sus fieles en la Ermita y parece que va a ser un día grande en el que se van a
compartir Fe, sentimientos y recuerdos, muchos recuerdos que los más jóvenes no
tienen porque no vivieron algo igual, mejor dicho, ni los que nos acordamos,
pues aquellos últimos años desgraciadamente fueron de decadencia en el que se
dice que un asesinato acabo con todo, pero en lo más profundo sabemos que no es
así, lo que acabó con aquella Romería fue la rutina, la desidia, el conformismo
y el dinero…, sí, el dinero es como el alma del demonio y en el lugar de la convivencia
lo había, solo había que profanarlo, por lo que aquel desgraciado crimen vino
muy bien para cometer otro con la Naturaleza, en un lugar tan sagrado como la
propia Ermita, esto fue la puntilla…
El Pinar de la Plata, que así se
llama el sitio, lo citaba el historiador Pedro Gamaza en 1630 y desde antes de
esa fecha hasta nuestros días albergaba en el subsuelo la mejor arena del mundo
y sobre ella vivían los pinos más viejos de Andalucía, incluido el pino más
grande de Europa, con más de 60 metros de copa, fueron talados para extraer la
preciosa arena silicea y el pino monumental fue secado a pesar de los intentos
de los vecinos y propietario por protegerlo… Casi treinta años después nos
llena la melancolía y aquel lugar donde se celebraba la Santa Fiesta fue violado
y saqueado por unos forasteros y nosotros los indígenas nos quedamos indigentes
y sin convivencia, pero no se puede matar lo que tiene profundas raíces, porque
el Santo Cristo del Romeral fue sembrado con clavos de sangre en los corazones
de los arcenses, que muchos palos les dieron a los que en aquellos años gozaban
de juventud y salud para defender su Pinar y hoy aquella Romería ha resucitado,
el lugar de la fiesta también, el boquete ha sido reparado, seguramente en años
venideros la fiesta vuelva a su entorno de siempre.
Paco,
el pitero, me decía que estaba sorprendido, pues en solo dos años la Asociación
ya tiene carreta para su estandarte y el ha conocido hermandades a las que les
ha costado muchísimo trabajo algo que aquí se antoja o se ve como fácil, pero
que estos detalles forman parte, son la esencia de una buena Romería y es que
la romería del Santo Cristo del Romeral era una asignatura pendiente, se taló
pero ha resurgido con más fuerza.
Reportaje de fotos en:
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