martes, 10 de diciembre de 2013

El verdadero coste del pescado

José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera


       “- Hoy es un gran día para nuestro sector pesquero, que ha padecido dos años de inactividad desde que expiró el anterior acuerdo, tras el voto en contra del Parlamento Europeo en diciembre de 2011”, ha manifestado Elena Víboras Jiménez: titular de pesca en Andalucía.

      126 licencias de las que 98 son para España, a un coste de 36 millones de €uros… que haciendo las cuentas salen a 285.714 €uros cada una, a los que habrá que añadir la mano de obra, gasoil y mantenimiento.

       Muchos pececillos habrán de pescar para cubrir gastos o algo se está cociendo porque este dinero sale de nosotros.

 
       Porque somos capaces de todo a cambio de no pescar en nuestras aguas debido a que tenemos sobreexplotación en nuestros caladeros, porque hemos permitido una industria con poca cabeza y muy egoísta. A saber si no es mejor gastar ese dinero en mejorar nuestros caladeros, en recuperar nuestros ríos, que el pescado de río es más saludable ya que los índices de plomo y mercurio en el pescado de mar son cada vez mayores, en un océano cada vez más contaminado, sin que las naciones unidas hayan puesto ningún tipo de medidas para evitarlo y aquí con los recursos que tenemos no pensamos en invertir en desarrollo e investigación, e incluso en piscifactorías, porque nuestros ríos hace unos años tenían mucha vida y de ellos vivían miles de personas, no unos cientos, con una industria que explotaba el esturión en el Guadalquivir, que en el Guadalete también los hubo y ya apenas se ven en el Guadiana. Hace poco teníamos anguilas en la Sierra de Cádiz pero debido a políticas nada acertadas, han puesto tantos obstáculos en el río que parece que unos ciudadanos tienen más derechos que otros a disfrutar en plenitud, rompiendo un ecosistema de millones de años…

        La política en España es una vergüenza, por qué, porque tenemos recursos para no tener que explotar los de otros, tenemos unos dirigentes de pacotilla que compran ilusiones a cambio de un puñado de votos, estos barcos representan menos del 1% de los de nuestro país y de Europa apenas son nada.

        ¿Por qué no les dan el dinero a los pescadores, a los currantes para que se lo repartan y no vayan a pescar o por qué no invierten en reconstruir los caladeros, en buscar otros y protegerlos? ¿Es que acaso tal vez es más fácil jugar con sentimientos, con familias en paro y ponerlos como parapeto? ¿Es que temen que si estos buques no pescan acaben como piratas o peor aún: trayendo droga…?

       El problema puede ser que los peces no votan y que cuando vamos a la pescadería no miramos lo que realmente nos cuesta… ¿Os acordáis de la campaña “Pequeñines no gracias…, debes dejarlos crecer? Pues si no tenemos pescados es que alguien no está haciendo bien sus deberes y además nos cuesta un pastón.

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