A orillas del Guadalete se libró una batalla decisiva que cambiaría la historia del mundo, pero el lugar exacto y las claves, el por qué un ejército reducido ganó a uno que le superaba en número de diez a uno, quedaron en el olvido... hasta hoy.
Muchos estudiosos, al no hallar el lugar, pensaban que esta batalla era un mito, otros la han emplazado a 50 kilómetros río abajo, aunque la descripción del terreno no coincide con los hechos que conocemos a través de las ordenes de Muza a Tarik, y otros la han confundido con la del Salado, en la Janda que ocurrió siglos después y está muy documentada.
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