lunes, 22 de julio de 2019

LA VIDA DE ANTOÑITO, EL VENCEJO QUE CAYÓ DEL NIDO



   Antoñito es un vencejo común que cayó del nido. 

  En su periodo de crecimiento, ha comido desde avispas, abejas, hormigas, paté de hígado... y al descubrir que le encantaba esto último, decidimos darle lo que más le gustaba, hasta cuatro latitas se ha comido. Existe una pasta para insectívoros con sabor a hígado, según nos han afirmado en el Zoo de Tempul, en Jerez y a los demás vencejos, también les encanta.

   El vencejo es el animal más aéreo que existe y desbanca en velocidad al mítico halcón peregrino, que sólo es más veloz en el momento en que cierra sus alas para dejarse caer como una peonza, sin una propulsión motriz. La velocidad media de éste pequeñajo es de 90 km/hora y no se posa nada más que durante el periodo de cría. 

   En Arcos de la Frontera tenemos una importante colonia, siendo tal la densidad que en algunos sitios se pueden contabilizar doscientos nidos en menos de cien metros cuadrados. Desconocemos si en alguna otra ciudad de Europa se supera esto. 

   Las tardes de verano arcenses, son algo estruendosas. Los turistas se sientan en las terrazas de los bares y miran hacia arriba, como si fueran los únicos en darse cuenta del trajín que hay formado sobre sus cabezas, porque los paisanos ya están acostumbrados. Afortunadamente, actualmente existe un movimiento internacional y cada año, los vencejos cuentan con más amigos, una prueba de ello, este vídeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario