lunes, 28 de febrero de 2011

Recuperemos el Guadalete

En la antigüedad el Guadalete fue navegable incluso por Puerto Serrano

      Cuando los ojos se caen de sueño
     Ángel Rodríguez Buzón 

En la actualidad es el río más empantanado de Europa
     Cuando los ojos se caen de sueño muchas veces no apreciamos lo que tenemos por delante, concretamente el amanecer del universo ante nosotros; si se te caen los ojos de sueño podrás perder la cualidad de ser agradecido, en ese momento dejarás de ser feliz y tendrás problemas, no verás, por ejemplo, el enorme peligro que se cierne por ir contra las leyes de los seres amables.
      En mi conversación con Miguel el Gastoreño me informó que cuando él estuvo trabajando en la presa, hace más de 50 años, las obras de la misma se hicieron con los mejores materiales de la época; la presa de Bornos se diseñó y se construyó bien porque las autoridades de la época no querían tener una desgracia como la que tuvieron en el Norte de España en la que una presa se llevó por delante a todo un pueblo.
      Se utilizaron buenos materiales hasta que se acabó el dinero; bien lo gastaron los ingenieros alemanes en hacerse un chalet al estilo de Hitler, con piscina y unas vistas impresionantes a la Angostura. La presa se hizo de abajo-arriba y de izquierda a derecha según se mira desde Bornos hacia Arcos, es por eso que la grieta que luego surgió lo hizo en el lado derecho de la presa.
      La presa se terminó en torno al 1957, nada más acabada la obra se cerraron las compuertas y en una semana se llenó el embalse, las autoridades tenían tanto miedo que inmediatamente desembalsaron todo el agua; pero se volvió a llenar en la siguiente semana porque aquel año fue muy lluvioso, y se pusieron en manos de Dios, la presa aguantó.
      Los técnicos le dieron una vida útil de 40 años, ya van más de 50 y además se ha hecho una represa aumentando aún más su capacidad, la cual se está perdiendo porque el pantano no tiene fondo.
      El peligro es que se le está dando un metro de seguridad a la presa; eso metro desaparece nada más que venga una tormenta fuerte que descargue en la Sierra porque la capacidad de desembalse de agua de la cuenca del Guadalete es superior a la capacidad que tiene la presa de desembalsar. El metro de seguridad es la distancia que se encuentra el nivel del pantano con respecto a la altura total de la presa y para que cualquiera lo entienda, el puente de hierro está a nivel con la altura de la presa, así que si os fijáis veréis que cuando llueve mucho ese metro casi desaparece.
     Asi que cuidado, la presa de Bornos sí que puede reventar y nadie hace nada para evitarlo; el día que la Peña de Arcos acabe en el Chicle de Jerez, que el Puerto vea como una ola de 40 metros de altura lo sepulte o que un sunami inunde la tercera planta del edificio de los Delfines en Cádiz, cuando ese día pase alguien dirá, ¿y es que no teníamos ojos para ver tamaño peligro?


     El Guadalete, el río más empantanado de Europa

    Hace 6.000 años los hombres construyeron una vía de comunicación que unía el Meditarráneo con el interior de Andalucía, mayormente la oriental, con el tiempo los romanos la mejoraron creando la Vía Augusta. Tuvieron que ser mentes de militares corruptos los que pusieran fin a un apogeo que fue famoso hasta en la misma Roma.
    Si miramos desde el Puerto del Boyar podremos ver la autopista fluvial que fue el Guadalete, hoy esa autopista está minada por embalses de dudosa seguridad y rentabilidad. Hasta no hace muchos siglos se navegaba desde el puerto de Jerez hasta Puerto Serrano, los sistemas renacentistas, con sus máquinas de madera y cuero, hacían que las mercancías fluyeran por todo el cauce llegando hasta la misma Alejandría o La Habana; pueblos serranos tenían industras que mantenían una población, parecida en tamaño a la de hoy en día.
    Y llegaron los listos con su falso desarrollo eliminando un patrimonio que había subsistido a criminales civilizaciones y miles de siglos. Y empantanaron, empantanado los sentimientos de los árboles que se quedaron debajo agua, empatanando las mentes de los desposeídos.


   Somos gente dispuestas a no ahogarnos
   
    Lo sabemos y no hacemos nada, todo el mundo ande yo caliente y ríase la gente, y así nos va. Los que piensan que es mejor tres casas a ninguna, que es mejor un BMW a una bicicleta, tener dos mujeres y dos criadas antes que servir a los demás de forma gratuita, todos esos se están cargando nuestra casa y la de nuestros amigos los animales y plantas, y nosotros no hacemos nada, así que empecemos ya de una vez, recuperar el Guadalete navegable.

http://recuperemoselguadalete.blogia.com/

lunes, 21 de febrero de 2011

El "oro negro" se filtra por las canteras de Algodonales

        En 1983 se prohibió el vertido de alpechín a los cauces fluviales, la alternativa fue emplear este tipo de balsas y esperar su decantación y evaporación. Hoy el alpechín no es ningún problema ya que puede ser tratado en plantas de descontaminación.
Mil y un Rosario para no contaminar
las aguas.
Las balsas deben de estar impermeabilizadas,
como esta.

Ocultas detrás de la almazara existen
balzas que pocos o nadie inspeccionan.
 


   

Redaccíón:    
         Desde Algodonales nos han llegado estas inquietantes imagenes, el alpechín es depositado en una cantera, donde puede llegar a filtrarse y contaminar la capa freática, sin que hasta ahora se tengan datos fidelignos del nivel alcanzado bajo la tierra. Desconocemos si la Agencia Andaluza del Agua u otros estamentos han estudiado esta situación, si han permitido o desaprueban estas practicas.

domingo, 20 de febrero de 2011

EL ESPECTÁCULAR RESCATE DE BENITO

Benito, con su amiga Lucerita en las laderas del Mulhacen

        Así se recogía la noticia del rescate de "Benito" en el Arcos Información, versión digital.


       Desde aquí quiero dar las gracias a todos los amigos que se han preocupado por mi amigo "Benito", a Ángel de San Pedro, José María Medina, Manolo Cabrera "Saguilla", Francisco López, José María Galafate, Juan Manuel Velázquez-Gaztelu, José Manuel Durán, Modesto Perdigones, Gestoría Aparicio..., a la Policía Local, al cuerpo de Bomberos, Protección Civil, Unidad de Rescate de Alta Montaña de Ubrique y a todos los que se han preocupado por éste perro. Aunque sólo sea un perro, es evidente que si se monta este tipo de rescate por un animal, ni que decir tiene que no se ha de hacer por una persona.
       Mis amigos y yo no hemos dejado de intentarlo, entre ellos destacan grandes montañeros que han escalado el Aconcagua y picos del Himalaya, también un miembro de la Unidad de Rescate Canina de Morón, más no pudimos hacerlo por las inclemencias del tiempo, por cuatro veces la lluvia nos hizo retirarnos de la famosa Peña de Arcos, que se mostró como un gigante debido al barro que nos hacía resbalar pendiente abajo por el precipicio, cuando sólo nos faltaban quince metros para llegar al can atrapado durante dos días con sus noches en la cornisa. Fue el jueves que gracias a la Unidad de Rescate de Alta Montaña de Ubrique, a la mejoría del tiempo y a las piquetas que me hizo mi amigo "Saguilla" pudo ser... Gracias a todos, "Benito" se ha recuperado bien.
José María Pérez Gómez

Así lo recogía en su cámara nuestro amigo Francisco López Gutiérrez

DESTROZAN UN ALGARROBO CENTENARIO EN PROPIEDAD PRIVADA


Un operario municipal procede a la "poda" del
árbol

Manolo Morales muestra las ruedas de
su coche
       Un algarrobo centenario ha sido destrozado por operarios municipales el viernes día 18 de febrero, sin el consentimiento de su propietario, Pedro Morales Segura, que al parecer está todavía en litigio con el
consistorio arcense por la actuación para realizar una calle a través de su propiedad, cuya expropiación todavía no ha cobrado. Se da la circunstancia que su hermano Manolo ya sufrió un acto vandálico en su coche, por lo mismo, según nos informa el propietario de la finca, por oponerse a dicha calle, o por lo menos que le paguen la expropiación. Por otro lado Pedro Morales ha manifestado que el árbol puede tener unos 500 años, que se llevaron hasta la leña y que esta no son maneras de presionar ni de hacer las cosas, sobre todo teniendo en cuenta que su hermano padece una enfermedad cardiaca. La finca se halla en el Barrio Bajo, junto al Instituto Guadalpeña.
       Un lamentable hecho, ya que el árbol está especialmente protegido por Medio Ambiente. Ahora vendrán los dimes y diretes de quién dio o no la orden, de quienes la interpretaran o no de aquella manera y si el árbol es tuyo o mío, por lo pronto ya hay una denuncia y unos documentos en el Registro de la Propiedad.
       La noticia ha causado un gran impacto entre los ecologistas arcenses que ya han mostrado su rechazo a este tipo de actuaciones y apoyo a la familia Morales.
 José María Pérez Gómez

martes, 15 de febrero de 2011

EL ROBO EN LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA DE ARCOS

Hacía el 13 de agosto de 2007 el ya desaparecido Manuel Pérez Regordán escribió en su página del Cronista Oficial de Arcos de la Frontera, en el Arcos Información este curiosisimo artículo, que al día de hoy sigue de rigurosa actualidad:

EL ROBO EN LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA DE ARCOS

La prudencia tiene un límite: Cristo la desechó cuando expulsó a los mercaderes del templo”.

Se han perdido para siempre unos quinientos millones de pesetas del patrimonio eclesial de los arcenses.

El robo.
En la Basílica Menor Santa María de la Asunción, de Arcos de la Frontera, se ha comprobado el robo de valiosísimas alhajas, sin poderse precisar exactamente la fecha de su realización. La mayoría de estas piezas corresponden al joyero de la Virgen del Rosario y no, como se ha dicho, al de la Patrona Nuestra Señora de las Nieves.
Estas joyas estuvieron en poder de la camarera de la Virgen, doña Ana María Rodríguez Molle, hasta los años sesenta del pasado siglo, en que el párroco don Fernando Rollán García-Donas logró rescatarlas, custodiándose desde entonces en el Museo Histórico Artístico de la Parroquia.

El cierre y abandono de nuestro primer templo es una barbaridad sin precedentes en la historia de Arcos.
Las imágenes de las cofradías están secuestradas al culto.

Entre todas las piezas cabe destacar un pectoral que, últimamente, lucía la Patrona de la Ciudad en su salida procesional del cinco de agosto y que pasamos a describir tal como aparece en el Inventario que de la Basílica Parroquial hicimos con don Víctor Marín Solano en el año 1980:

Pectoral mayor de la Virgen del Rosario.
Extraordinario y pesado medallón, montado en grueso oro de ley con limpias y ricas esmeraldas, grandes y pequeñas y delicados esmaltes.
Lleva un hueco calado interior y ovalado, una preciosa imagen de la Virgen con el Niño en su brazo izquierdo y el cetro, en forma de flor de lis, con esmaltes azules en la mano derecha, vestida con túnica acaramelada y manto de esmalte azul con estrellas de oro. Se cubre con corona de oro con esmaltes azules.
La Virgen está cogida, arriba y abajo, en dicho hueco en un eje que le permite un pequeño movimiento de giro, midiendo 4,8 centímetros. La rodea una orla ovalada con trece esmeraldas cuadradas y rectangulares que miden desde 0,5 hasta 0,8 centímetros.
Cierra este contorno por abajo una grandísima esmeralda horizontal de 3,3 centímetros por 1,2 que se complementa con dos triangulares en punta, más pequeñas, formando la media luna a los pies dela Virgen. Una tercera orla exterior más tupida se engarza con treinta y cinco esmeraldas cuadradas y triangulares, de tamaño parecido a las anteriores, menos las dos rómbicas en ligero pico saliente a los lados y a las cinco inferiores bajo la media luna citada, que son mayores.
Finalmente, una rómbica-cometoide de 0,8 por 0,9 centímetros en sus ejes, como las laterales en picos salientes, le sirve de extremidad inferior, mientras otra mayor octogonal recordando la forma de una mitra, de 1,5 por 1,6 centímetros la remata por arriba. Algunas otras complementan la colección.
Unos ligeros toques de esmalte verde adornan algunos engarces inferiores.
Por detrás vemos el soporte de oro para las esmeraldas, sin ser visibles aquellas, con gran ornamentación de esmaltes en azul principalmente y menos en verde.
Y por último, en el hueco del centro, la espalda de la Virgen cubierta con el manto de esmalte azul y estrellitas de oro con una preciosa y bien peinada melena de oro, hasta más debajo de la cintura.
Arriba, un asa permite colgarla.
Debemos añadir, que desde hace muchos años, le falta una pequeña esmeralda triangular del contorno exterior izquierdo de la cara.
No hay documentación alguna sobre él, aunque es citado simplemente como ‘una joya con esmeraldas y una imagen esmaltada en el mismo’ en dos de las relaciones antes indicadas. Pero dado que una sí tiene fecha, la otra no y en la tercera no se cita, si todas estuvieran fechadas podríamos haber visto cuándo llegó a Santa María.
Es la única joya que hemos podido hacer apreciar por varios joyeros de Jerez, que nos manifiestan su gran valor histórico y artístico, atribuyéndole un origen hispano americano: Perú, Colombia, Guatemala, Ecuador, Méjico..., con unos treinta y cinco kilates o más de esmeraldas colombianas de las antiguas minas de Muzo, montadas en oro de ley y con un peso total de 246 gramos, midiendo nueve centímetros de anchura por 13,2 de altura.
Nos añaden que es una joya extraordinaria, artesanal con las esmeraldas labradas una a una a mano, expresamente para el hueco que ocupan y muy digna de figurar en las mejores colecciones, pues la consideran como una auténtica pieza de museo.
Por su parte, algunos buenos e íntimos amigos de Hipólito Sancho de Sopranis, que tanto se preocupó y escribió sobre Arcos y especialmente de Santa María, siempre manifestaron su admiración por esta excepcional presea, atribuyéndola a la orfebrería mejicana de finales del XVII o principios del XVIII y que los esmaltes eran de tal categoría que no dudaría en atribuirlos a los famosos talleres franceses de Limoge.
No podemos dar datos de cómo ni cuándo pudo llegar a Arcos, pero el hecho de que el cetro de la Virgen sea una alargada flor de lis y que haya otras dos piezas con coronas reales borbónicas de parecidas características, pero algo más inferiores, nos hace pensar fueran hechas expresamente para algún monarca de esta dinastía”.


El abandono del templo ha sido tal que no se ha podido precisar ni la fecha exacta del expolio.
Los arcenses debemos actuar en consecuencia y exigir responsabilidades al Obispado: es nuestro patrimonio clesial.

Una valoración en Jerez.
A finales de 1979 y con motivo de ir preparando notas para el inventario parroquial, pedimos al inolvidable párroco don Juan Candil Ríos que nos dejase este pectoral para que nos lo valorase algún joyero de Jerez. El autor de estas líneas lo guardó en un bolsillo interior de la chaqueta y, al llegar a la ciudad del vino invitó a don Víctor Marín a que se bajara del automóvil y se dirigiera a la joyería de Piaget y Nadal, en la calle Larga, mientras que procedía a encontrar aparcamiento. Al llegar al establecimiento, don Víctor estaba en la puerta con el pectoral en la mano, protegido por una bolsa de papel.
Nos dijo que en aquella joyería le habían recomendado otra en la calle Honda que tenía todo el instrumental necesario para calificar el oro y piedras preciosas. Hacia allí nos dirigimos.
El joyero, con suma amabilidad, entró con la pieza en el interior y salió al cabo de unos minutos para mostrarnos su admiración. Allí nos pudimos enterar de que las esmeraldas eran de las colombianas minas de Muzo, las más valiosas del mundo. La valoración que nos hizo fue la de unos treinta millones de pesetas de valor intrínseco, es decir, sin tener en cuenta para nada el valor artístico.
Nos arrepentimos entonces de no habernos llevado también los dos colgantes que acompañaban a éste en el pecho de la Virgen que, igualmente, estaban formados por cuarenta y una y veintiséis esmeraldas respectivamente, también con guarnición de oro de ley y esmaltes.

Los armarios del Museo Histórico Religioso de Santa María fueron costeados por el Ayuntamiento, de acuerdo con la Iglesia, para convertirlo en museo permanente, así como, en parte, el Salón Parroquial para uso común.
Una vez desaparecido don Juan Candil, se niega todo.

La desprotección de seguridad.
Ya el diario La Voz ha publicado en uno de sus números de la falta de seguridad.
Todas estas piezas, más los ricos rosarios y cadenas, en su mayoría cuajados de esmeraldas y diamantes, objetos del robo, se guardaban en el llamado ‘Tesoro’ o ‘Museo Histórico Religioso’ de la Parroquia, cerrado a cal y canto para propios y extraños.
El peligro de robo no sólo estriba en la desaparición de la alarma que pagó el Ayuntamiento que presidió don Laureano Barrera Ruiz, sino que, además, los postiguillos de las puertas de los balcones estaban abiertos permanentemente para la ventilación de la sala, por lo que ha sido fácil, con una lanzadera o sofisticada escalera, acceder al recinto a altas horas de la madrugada sin ser visto por nadie, ya que en la Plaza del Cabildo no hay más vecindad que el Parador de Turismo y los turistas llegan a descansar y no a trabajar como detectives.
Por parte de la Iglesia no se ha permitido fotografiar absolutamente nada y se ha negado declaración alguna, quizás esperando con ello que la noticia se vaya diluyendo y los arcenses lo olviden.
Por otra parte, se ha hablado en la prensa sobre los responsables de la parroquia y aquí no hay pluralidad alguna, sino singularidad.

Aquí no hay más que un responsable: el de la parroquia, que mantuvo durante meses la Sala del Tesoro sin alarma y con los postiguillos de los balcones abiertos. Para colmo, no permitió que ningún periodista obtuviese fotografías del lugar de autos y se negó a hacer declaraciones.

¿Quién pudo traer el pectoral?
Para la confección de ‘La historia social de Arcos a través de la Hermandad del Santo Cristo de la Veracruz’, que tenemos bastante adelantada, logramos del Archivo General de Indias, en Sevilla, los expedientes de todos los arcenses que fueron a América, desde 1523 hasta 1789, y, entre ellos aparece Miguel Antonio Calderón de la Torre, amante de Lucía Pérez, que volvía a su ciudad natal a bordo de la nao Nuestra Señora del Buen Suceso, más conocida por La Concordia, pero, desgraciadamente, en el trayecto de Lima a Cádiz, falleció el 28 de junio de 1788, habiendo otorgado testamento ante el escribano del buque don José María Caballero en 15 del mismo mes y año.
Don Miguel Antonio fue oficial mayor de la Mesa del Viento de la Contaduría de la Real Aduana de Lima y venía ‘con el fin de descansar en estos reinos por el retiro que se le ha concedido por S.M.’ Conservamos en nuestro archivo su espléndida hoja de servicios.
Venía en compañía de su hijo natural don Pedro Calderón, nacido en Cochabamba, obispado de Trujillo en Perú, el 6 de julio de 1756.
Al llegar a Cádiz, la Audiencia de Contratación de Indias exigió al capitán que diera cuenta de la ropa y alhajas que ‘se hallan en los baúles que traía’. Se habla de dinero y plata labrada. Don Miguel Antonio traía ocho mil ochocientos pesos de plata con peso de cuarenta y nueve marcos y dos onzas, más cuarenta y dos castellanos de oro, de los que dos mil pesos se habrían de imponer a nombre de su hermana doña Justa Calderón de la Torre, que vivía en la Corredera en casa propia, con el fin de que se alimentase con los réditos (murió el 1º de octubre de 1788). En los baúles llegaban 130 pesos y en poder de don Tomás de la Calleja, alias el Aquiles, 1.150 pesos; don Francisco Sierra, Alguacil Mayor del Comercio de Cádiz, le debía 290 pesos y don Mateo Milanés, Coronel del Regimiento de Infantería de Extremadura, le debía 20 pesos.
Entre las alhajas traía un juego de hebillas, unas de oro y un espadín de puño de plata.
Fue este indiano un excelente mecenas de la hermandad de la Vera Cruz, regalando 300 ducados para la confección del manto de la Virgen de los Dolores que bordó el sevillano Lucas Ortega en 1786 y fue, a la vez, el donante de la corona, cantoneras e INRI de la cruz del Santo Cristo, colaborando también en el pago de un paso de plata que se realizó por el platero Alexandre para la Virgen y San Juan. Las letras del S.P.Q.R. que hoy lucen en el cartel de los ‘armaos’ también fueron de su donación.
No conocemos, a través de toda la historia de Arcos, a ningún otro indiano mecenas con las hermandades, por eso proponemos atribuir la llegada de los pectorales de la Virgen del Rosario a Miguel Antonio Calderón de la Torre, poseedor de una rica fortuna.




Ilustraciones: Anverso y reverso del desaparecido pectoral mayor de la Virgen del Rosario.
Foto: Fundación Víctor Marín.

Todavía no se ha encontrado lo desaparecido ni hallado a sus culpables.