jueves, 30 de enero de 2020

Envenenan con herbicidas la capa freática y masacran también la fauna en unos terrenos de Villamartín


Que la gente va  a donde va Vicente es un dicho... y claro, otra cosa es comprobarlo. 

   El mayeto echa el herbicida más potente porque se lo ha recomendado su vecino, que de esto sabe un montón... porque lo ha visto en la televisión y ara el olivar porque el tractor es un peazo de máquina, con un motor que suena a música.

   Así nos va, la tierra se muere porque está en manos de irresponsables y de personas sin apenas formación, que por ahorrar, siguen consejos de quienes son meros charlatanes que venden venenos y maquinaria, todo lo que saben del trabajo en el campo es que lo mejor que hay es la maquinaria y  los venenos. Así no hay productividad en la tierra más rica de Europa, de la que hablaban griegos, cartagineses, romanos, godos y árabes, claro que esta gente no conocían la industrialización, ni el progreso, estaban muy equivocados.

sábado, 11 de enero de 2020

Un ejército de ovejas ayuda a recuperar un olivar centenario referente en Andalucía


   Las ovejas son las mejores aliadas de los olivares, prueba de ello la espectacular recuperación en la finca Obreguete y Fructuoso, un olivar centenario referente en el municipio de Villamartín. (Es el único olivar de este porte que queda vivo en la comarca, donde se han arrancado sin sentido miles de árboles)

   La finca en cuestión perteneció a los montes propios de Villamartín y se escrituró con este nombre en 1848. Esta es la quinta generación de la misma familia, pero en los últimos años las nietas de Manuel Vázquez Taboada, las hijas de Rosalía Vázquez Mendoza y José María Gómez Penn, arrendaron la finca a unos señores que faltos de escrúpulos y porque éstas "señoras son unas viejecitas", se han estado llevando olivos para venderlos en el mercado negro y a un alto porcentaje los han maltratado por no poder llevárselos para leña, pues uno de los herederos de estas viejecitas puso denuncia ante la guardia civil.

   El denunciante, uno de los nietos de José María y Rosalía se dio cuenta de lo que estaba sucediendo en la finca de sus ancestros y después de pleitear ha podido echar a los inquilinos, que lejos de amedrentarse han destrozado antes de irse el cortijo. No hay ni puertas y hasta las tejas han desaparecido de un cortijo del siglo XIX que ahora hay que restaurar.

   Aun así, este olivar es reconocido por sus ricas aceitunas ecológicas de la variedad lechín, que recogen en la almazara Nuestra Señora de los Ángeles en Montellano, con múltiples premios, entre ellos, durante estos dos últimos años, consecutivamente tiene el reconocimiento al mejor aceite del mundo en Nueva York, utilizando un buen porcentaje de la variedad de aceitunas que proviene de esta finca.