jueves, 21 de enero de 2021

Nos están envenenando

   La moda de eliminar las malas yerbas en los cultivos, está causando el envenenamiento de los campos y las capas freáticas, también nuestro organismo sufre los efectos. Poco a poco nos están envenenando.

   El cultivo del olivo en seto es la última novedad y para nada representa al olivar tradicional, con una cultura de más de 3.000 años. 

   Lo más "chip" que hacen éstos terroristas que no agricultores, es introducir en el agua productos para rápido crecimiento, mientras que en tierra, para que nada escape al desarrollo, eliminan todo tipo de yerbas con herbicidas y en las hojas utilizan insecticida. Días después dicen que los efectos han desaparecido que está todo perfecto...¿Tú confías, lo vas a consumir?

   Los oleicultores tradicionales, los que miman a sus árboles, no pueden competir con éstos estafadores. Este producto, por decirlo o definirlo de algún modo, no tiene comparación con lo que es el verdadero aceite de oliva, premian más la cantidad que la calidad. La superproducción, sin ton, ni son, lo que hace es tirar los precios por tierra, con lo que el olivar de toda la vida dejará de ser rentable, lo están matando.

   Lo peor de todo es que las instituciones, lejos de controlar o prohibir, fomentan esta aberración, será que están trincando... El olivo no es un seto y con el crecimiento, o se entresaca, o se poda en exceso, pero el tronco sigue engordando y al final colapsa. En 15 o 20 años el árbol está agotado.