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| Llegando a la ermita, el escenario parece dibujado. |
Arcos de la Frontera
Al son de un ronco tambor, el pueblo camina detrás de un tamboril. Los ejes de las ruedas de una carreta chirrían porque están algo gastados, una mula castaña tira de ella sin quejarse y detrás unas chiquillas van empujando... El camino del romeral es suave, desde el Llano la Feria, hasta Pozo Hondón y después por el Camino de las Nieves vamos bajando...
En algunos rincones la comitiva se detiene y el gentío canta y baila, también aprovechan algunos para engrasar los gaznates.
Pasamos por la Fuente el Río, donde antiguamente llenábamos los cantaros y subiendo por la presa nos giramos, para por el puente de Angorrilla pasar al Barrio Bajo. Al principio parece que hemos cogido a sus moradores de sorpresa, pero poco a poco al llegar por la Plaza de Los Hermanos de las Cuevas, una muchedumbre se va sumando.
La Peña se refleja en el río, al pasar por El Puente de San Miguel..., nos saluda la cara más risueña de Arcos.
Emprendemos el camino, siempre rodeando a Arcos y al llegar a La Posada del Duende, cambiamos, torcemos la esquina y subimos por la Cuesta de la Rosa... Ya estamos en nuestro destino, la Ermita del Romeral, El Cristo nos está esperando, aquí con una misa comienza la Romería...
EL PREGONERO
Antonio Saborido Muñoz: “- Ha sido para mí una satisfacción muy grande haber dado el pregón de este año porque son cosas de mi pueblo, que conozco y las añoro bastante bien.
El pregón ha consistido en hablar desde que yo era un chiquillo, que tendría unos nueve años cuando fui la primera vez a la romería, hasta la actualidad, la nueva etapa que también estoy frecuentando y la verdad es que me gusta mucho y cuando puedo pues no dejo de ir...
Tengo muchas anécdotas, desde que era un crío y recuerdo mucho el ambiente: el sistema de los carruajes, de las bestias, porque antes era con bestias, ahora es con tractores..., ahora está más enriquecida que entonces, hay más ambiente, más cordialidad, más hermandad que entonces. La sociedad estaba dividida por dos o tres clases de personas: había una clase media, una alta y la clase más endeble... Hoy no se ve tanto eso, pero entonces era así y se veía.
El escenario está mucho mejor que antiguamente que no había casi caminos a la ermita, eran caminos muy malos, hoy la ermita está muy acondicionada y acuden mucha gente, porque antes nada más que acudía la comitiva y cuatro amigos más. Hoy aquello se llena y van muchísimas gentes. En un tiempo hubo incluso una plaza de toros montada y de eso hoy nadie se acuerda, ni lo comentan, era en la misma romería, un poco más arriba, en lo de Troncoso, allí pusieron una plaza de tablas para una becerrada en la que participaron hijos de Arcos
El año pasado Fran Muñoz me propuso el pregón y una boda familiar, que coincidía ese mismo día, me lo impidió, pero este año me lo volvieron a proponer y aunque no tenía ganas me animaron porque entre varios candidatos decían que me habían escogido a mí, por unanimidad."
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