José María Pérez Gómez
- ¿A quién pertenece el mundo: a los vivos o a los muertos...?
Cuentos del Alma
Un señor muy elegante juega con otro a los dados y mientras tanto pregunta:
- ¿A quién pertenece el mundo: a los vivos o a los muertos...?
Tu pasado es un lastre y no aprendes de el, miras hacia atrás, pero te falta memoria y yo gano la partida, repites pautas de comportatimento que te conducen a errores: los tuyos y los de otros.
Sé que tus héroes son: Anibal, Julio César, Rodrigo, Tarik, Almanzor, Napoleón, Fenando VII, sí, ese que se hizo pasar por heredero de Carlos IV, el gay... y sus herederos y luego cómo no, otro usurpador, el dictador Franco... Vas bien encaminado pero, ¿merece la pena dejar de ser lo que eres, lo que sientes, por un pasado que no viviste y del que no conoces aún las concecuencias?
Sigues empeñado en qué hay dos Españas, entonces recuerda: no hace mucho, hubo cientos de ellas...
Ven conmigo, soy Satán, ¿quieres gobernar el mundo?
- Después de lo escuchado, busco la verdad y tu la interfieres, huyo del pecado y tu me lo recomiendas. ¿Qué clase de prueba es esta? El infierno no existe, tu no eres el diablo, apartate de mí, desgraciado...
- Es verdad, no existe porque es ceniza y todo lo que arde se esfuma. Todas las religiones de todas las culturas del mundo, venden humo, así que el infierno no es un cuento. Todo el mundo sabe que los mundos tienen un principio y un fin, incluso cuando no sabían de planetas, ni de sistemas extrasolares, ya sabían que la extinción y destrucción de la Tierra no es un cuento, alguien lo habrá difundido o contado para que lo conozcan todas las naciones, oh sí, mucho antes de que el hombre saliese a dar una vueltecita por la estratosfera...
- Comprendo, entonces vendrá una nave y se llevará sólo a los seres o energías, (¿se dice así?) que merezcan la pena, ¿no?
- Yo soy la luz y el camino, soy Lucifer.
- ¿Seguro...?
Ven conmigo, soy Satán, ¿quieres gobernar el mundo?
- Después de lo escuchado, busco la verdad y tu la interfieres, huyo del pecado y tu me lo recomiendas. ¿Qué clase de prueba es esta? El infierno no existe, tu no eres el diablo, apartate de mí, desgraciado...
- Es verdad, no existe porque es ceniza y todo lo que arde se esfuma. Todas las religiones de todas las culturas del mundo, venden humo, así que el infierno no es un cuento. Todo el mundo sabe que los mundos tienen un principio y un fin, incluso cuando no sabían de planetas, ni de sistemas extrasolares, ya sabían que la extinción y destrucción de la Tierra no es un cuento, alguien lo habrá difundido o contado para que lo conozcan todas las naciones, oh sí, mucho antes de que el hombre saliese a dar una vueltecita por la estratosfera...
- Comprendo, entonces vendrá una nave y se llevará sólo a los seres o energías, (¿se dice así?) que merezcan la pena, ¿no?
- Yo soy la luz y el camino, soy Lucifer.
- ¿Seguro...?
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