Atraco a las tres menos cuarto de la tarde en la oficina de la Caixa, en la Barriada de la Paz, Arcos de la Frontera

 

     En principio me quedé con una cuenta fantasma porque he domiciliado mi nómina en otro banco. 

    Para evitar gastos, la semana pasada el operario me canceló ciertos servicios y no podía acceder a ella a través de internet (línea abierta), lo cual le dije explícitamente que no lo hiciera porque a través de esta aplicación puedo enseñarle a mi madre cómo va su cuenta desde casa. 

   Me anularon las tarjetas antiguas, que según parece ya estaban caducadas y las nuevas que me prometieron hace una semana, todavía no han llegado. Me aseguraban que el dinero estaba en esa cuenta, pero me estaban poniendo tantos problemas para recuperarlo que tuve que hacer una llamada a la Guardia Civil y me dijeron que pusiera una reclamación en el propio banco y luego fuera con ella al cuartel más próximo para poner la respectiva denuncia... entonces accedieron a hacerme una transferencia a mi nueva cuenta, por supuesto, en otro banco, no sin que me hayan quitado los supuestos gastos... y el dinero que tengo en un plan de pensiones, lo he tenido que dejar por imposible, porque según los trabajadores, no me lo pueden dar y dicen que lo puedo rescatar a petición de mi nueva entidad... 

      Para recoger muy fácil, te ponen un puente de plata, pero para retirar, les da igual si necesitas ese dinero o no, todo son trabas y tienes que sacar los dientes porque se quedan con todo lo que pueden, es más, si me tardo mucho, a partir de octubre me cobran por mantenimiento de la cuenta, otro robo.