José Manuel Rodríguez Pérez
Sánlucar de Barrameda
Se hace difícil resumir en estas líneas describir lo sucedido en la tarde de ayer, pero más si cabe lo es intentar transmitir la IMPOTENCIA, DECEPCIÓN, RABIA e INCOMPRENSIÓN que dio todo en un cóctel cuyo sabor final es la falta de fe en un deporte tan grande como el fútbol y que poco a poco, con acontecimientos como el vivió ayer, hace que se pudra y de autentico ASCO.
Ahora sería fácil hacer leña del árbol caído, para agarrarnos a los típicos argumentos y refranes hechos de que no hay que dejar nada para el final, y que la temporada es muy larga, pueden que lleven razón y que estemos hasta de acuerdo, que un club como es la UDV y lo que representa en la comarca de la Sierra de Cádiz, no tiene por qué jugarse la salvación por segundo año consecutivo en la última jornada, sobre todo por historia, plantilla, cantera, instalaciones ect…; pero todo ello, no es incompatible con intentar NO DAR LA ESPALDA a la realidad y denunciar la INJUSTICA de unos hechos acaecidos como en la tarde de ayer, en donde la falta de escrúpulos encienden la mecha de unos acontecimientos que desencadenan el descenso de un equipo, tirando al traste de todo un largo año de trabajo de una plantilla, cuerpo técnico y directiva, y lo más doloroso: la falta de fe en la competición y su reglamento.
El hecho más bochornoso e incomprensible ocurre en el minuto 60 del partido correspondiente a la última jornada de la regional preferente gaditana, entre los equipos: Sanluqueño B vs UD Villamartín, el colegiado Villa Peña (San Fernando) decreta penalti a favor del conjunto villamartinense con el 1-1 en el marcador y tras derribo de un defensor sanluqueño al atacante Luís Tenorio. Tras colocar el balón en el punto de penalti, y previo pitido e indicación del árbitro, Darío lanza el penalti transformando el gol. A continuación el mismo Darío con sus propios compañeros festejan dirigiéndose al córner con efusividad la ventaja parcial del 1-2 y que suponía la salvación villamartinense, al mismo tiempo que los jugadores locales, se dirigen cariacontecidos al punto del centro del campo con gesto de resignación.
Hasta aquí todo normal, si no es porque aproximadamente 20 segundos después, el colegiado con mano en alto indica la anulación del gol, alegando que un jugador compañero villamartinense se había adelantado en el área en el momento de que Darío disparaba a puerta. Cuando los jugadores esperaban repetir el penalti (COMO INDICA EL REGLAMENTO), para sorpresa de los presentes (incluidos los jugadores locales) decreta libre indirecto a favor del Sanluqueño B y ANULANDO EL PENALTY Y SU REPETICIÓN, COMO DICE EL REGLAMENTO… ¡¡¡LO NUNCA VISTO!!!, aunque parezca increíble, todos los allí presentes podemos dar fe de ello, aunque hemos de confesar, que el ESTUPOR y ASOMBRO fue lo único que se pasó por las mentes durante varios minutos, ya que nadie daba crédito a ello.
Como podemos comprobar, la regla 14 del TIRO DEL PENAL, INFRACCIONES DESPUES DEL SILBATO, según “FIFA”, no puede ser más claro:
VER IMAGEN "REGLA FIFA"
Tras el término del partido, el señor colegiado a lo único que pudo responder ante tanta incomprensión fue que estaba en el REGLAMENTO… aunque le faltó decir cuál de ellos, incluso NO SUPO contestar cuando uno de nuestros jugadores OSCAR con un móvil (con conexión a internet) en mano, mostraba el reglamento que ponía en evidencia la decisión tomada.
Pero si esperpéntica e inaudita fue tal situación, no menos fue la que produjo que el otro partido implicado en el descenso Federico Mayo vs Atco. El Gastor le quedaran alrededor de 10 minutos para terminar (cuando se supone SEGÚN LA FEDERACION que ambos partido DEBEN y TIENEN que empezar y concluir al mismo tiempo) cuando ya el partido Sanluqueño B vs UD Villamartín había concluido y ambos jugadores esperaban y aguardaban la finalización del encuentro disputado en tierras jerezanas. Ridícula y al mismo tiempo INCOMPRENSIBLE era ver a los pupilos de Sánchez con el corazón en un puño escuchando la narración(a través de un móvil que hacía las veces de un transistor) de los enviados de la directiva villamartinense al estadio de la Juventud, esperando y aguardando con todas las ansias el término de un partido que ganaba el Federico Mayo por 1-0 desde el minuto 15 y en superioridad por expulsión de un jugador gastoreño.
Dicho 1-0 salvaba a la UDV, pero según nos cuentan, como por arte de magia, las ocasiones del Gastor se multiplicaron por 5 en un abrir y cerrar de ojos, siendo el equipo que en todo momento acaparó el control del balón. Como no pudo ser de otra forma, el gol del empate vino en el minuto 92, dando la permanencia a los gastoreños y condenando al descenso a una UD Villamartín que no daba crédito a tanta circunstancia negativa y a un Federico Mayo que le privaba de una 13ª posición, que impedirá 100% la opción remota (a veces real) de una posible repesca.
Por si fuera poco, al día siguiente nos hemos desayunado con las típicas crónicas de los diarios de Cádiz y Jerez, los cuales siempre sacian la sed de información de futbol de regional. Si indignante y doloroso fue ya de por sí lo acaecido y sufrido por la expedición villamartinense desplazada a Sanlúcar, los titulares y declaraciones recogidas SIEMPRE SEGÚN DIARIO DE CADIZ Y DIARIO DE JEREZ, ya roza lo incalificable.
El mismo presidente del Federico Mayo declara que tuvo que pedir “algo” a sus jugadores con todo el dolor de su corazón y que esperaba que lo entendieran , bajo un titular contundente: “EL FEDERICO MAYO MUERE MATANDO”, al mismo tiempo, declara abiertamente al Atco. Sanluqueño ENEMIGO PUBLICO Nº 1, alegando un pacto tan incomprensible como falto de argumento que se cae por su propio peso, entre la UDV y los verdiblancos: la UD Villamartín jamás podría pactar un empate que únicamente beneficiaba y aseguraba la salvación matemática a los sanluqueños, y que podría poner en peligro debido a que como se era consciente desde el banquillo el partido en Jerez llevaba unos 10 minutos de descordinación horaria.
Ahora sería fácil hacer leña del árbol caído, para agarrarnos a los típicos argumentos y refranes hechos de que no hay que dejar nada para el final, y que la temporada es muy larga, pueden que lleven razón y que estemos hasta de acuerdo, que un club como es la UDV y lo que representa en la comarca de la Sierra de Cádiz, no tiene por qué jugarse la salvación por segundo año consecutivo en la última jornada, sobre todo por historia, plantilla, cantera, instalaciones ect…; pero todo ello, no es incompatible con intentar NO DAR LA ESPALDA a la realidad y denunciar la INJUSTICA de unos hechos acaecidos como en la tarde de ayer, en donde la falta de escrúpulos encienden la mecha de unos acontecimientos que desencadenan el descenso de un equipo, tirando al traste de todo un largo año de trabajo de una plantilla, cuerpo técnico y directiva, y lo más doloroso: la falta de fe en la competición y su reglamento.
El hecho más bochornoso e incomprensible ocurre en el minuto 60 del partido correspondiente a la última jornada de la regional preferente gaditana, entre los equipos: Sanluqueño B vs UD Villamartín, el colegiado Villa Peña (San Fernando) decreta penalti a favor del conjunto villamartinense con el 1-1 en el marcador y tras derribo de un defensor sanluqueño al atacante Luís Tenorio. Tras colocar el balón en el punto de penalti, y previo pitido e indicación del árbitro, Darío lanza el penalti transformando el gol. A continuación el mismo Darío con sus propios compañeros festejan dirigiéndose al córner con efusividad la ventaja parcial del 1-2 y que suponía la salvación villamartinense, al mismo tiempo que los jugadores locales, se dirigen cariacontecidos al punto del centro del campo con gesto de resignación.
Hasta aquí todo normal, si no es porque aproximadamente 20 segundos después, el colegiado con mano en alto indica la anulación del gol, alegando que un jugador compañero villamartinense se había adelantado en el área en el momento de que Darío disparaba a puerta. Cuando los jugadores esperaban repetir el penalti (COMO INDICA EL REGLAMENTO), para sorpresa de los presentes (incluidos los jugadores locales) decreta libre indirecto a favor del Sanluqueño B y ANULANDO EL PENALTY Y SU REPETICIÓN, COMO DICE EL REGLAMENTO… ¡¡¡LO NUNCA VISTO!!!, aunque parezca increíble, todos los allí presentes podemos dar fe de ello, aunque hemos de confesar, que el ESTUPOR y ASOMBRO fue lo único que se pasó por las mentes durante varios minutos, ya que nadie daba crédito a ello.
Como podemos comprobar, la regla 14 del TIRO DEL PENAL, INFRACCIONES DESPUES DEL SILBATO, según “FIFA”, no puede ser más claro:
VER IMAGEN "REGLA FIFA"
Tras el término del partido, el señor colegiado a lo único que pudo responder ante tanta incomprensión fue que estaba en el REGLAMENTO… aunque le faltó decir cuál de ellos, incluso NO SUPO contestar cuando uno de nuestros jugadores OSCAR con un móvil (con conexión a internet) en mano, mostraba el reglamento que ponía en evidencia la decisión tomada.
Pero si esperpéntica e inaudita fue tal situación, no menos fue la que produjo que el otro partido implicado en el descenso Federico Mayo vs Atco. El Gastor le quedaran alrededor de 10 minutos para terminar (cuando se supone SEGÚN LA FEDERACION que ambos partido DEBEN y TIENEN que empezar y concluir al mismo tiempo) cuando ya el partido Sanluqueño B vs UD Villamartín había concluido y ambos jugadores esperaban y aguardaban la finalización del encuentro disputado en tierras jerezanas. Ridícula y al mismo tiempo INCOMPRENSIBLE era ver a los pupilos de Sánchez con el corazón en un puño escuchando la narración(a través de un móvil que hacía las veces de un transistor) de los enviados de la directiva villamartinense al estadio de la Juventud, esperando y aguardando con todas las ansias el término de un partido que ganaba el Federico Mayo por 1-0 desde el minuto 15 y en superioridad por expulsión de un jugador gastoreño.
Dicho 1-0 salvaba a la UDV, pero según nos cuentan, como por arte de magia, las ocasiones del Gastor se multiplicaron por 5 en un abrir y cerrar de ojos, siendo el equipo que en todo momento acaparó el control del balón. Como no pudo ser de otra forma, el gol del empate vino en el minuto 92, dando la permanencia a los gastoreños y condenando al descenso a una UD Villamartín que no daba crédito a tanta circunstancia negativa y a un Federico Mayo que le privaba de una 13ª posición, que impedirá 100% la opción remota (a veces real) de una posible repesca.
Por si fuera poco, al día siguiente nos hemos desayunado con las típicas crónicas de los diarios de Cádiz y Jerez, los cuales siempre sacian la sed de información de futbol de regional. Si indignante y doloroso fue ya de por sí lo acaecido y sufrido por la expedición villamartinense desplazada a Sanlúcar, los titulares y declaraciones recogidas SIEMPRE SEGÚN DIARIO DE CADIZ Y DIARIO DE JEREZ, ya roza lo incalificable.
El mismo presidente del Federico Mayo declara que tuvo que pedir “algo” a sus jugadores con todo el dolor de su corazón y que esperaba que lo entendieran , bajo un titular contundente: “EL FEDERICO MAYO MUERE MATANDO”, al mismo tiempo, declara abiertamente al Atco. Sanluqueño ENEMIGO PUBLICO Nº 1, alegando un pacto tan incomprensible como falto de argumento que se cae por su propio peso, entre la UDV y los verdiblancos: la UD Villamartín jamás podría pactar un empate que únicamente beneficiaba y aseguraba la salvación matemática a los sanluqueños, y que podría poner en peligro debido a que como se era consciente desde el banquillo el partido en Jerez llevaba unos 10 minutos de descordinación horaria.
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