martes, 29 de julio de 2014

¡QUE CABRÓN!

José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera

En el año 2008 mi compadre de Puerto Serrano perdió su matrimonio. Él le había comprado un ordenador a su mujer y ella se pasaba las noches chateando en una red social, así conoció a un chico extranjero mucho más guapo y atractivo que su marido que le hablaba con dulzura de las cosas que más le agradaban y allá que se aventuró a conocerlo abandonando a sus hijos, su marido y su hogar…, se fue al Caribe a Cuba, donde vivía éste energúmeno, mientras su esposo lloraba. Unos días después volvió desengañada, el chico que aparecía en la foto no era tal y lo que le decía en el ordenador resultó ser también falso. Y así fue como esta familia se fue a pique, eso sí, él se ha marchado de casa y ella ahora convive con una mujer del mismo sexo.

Años antes en Villamartín conocí a un señor algo más joven que yo, que decía haber sido caballero legionario en la Guerra de Bosnia y me decía:

                “- José María, allí sí que están necesitadas las mujeres, te las follas por una pastilla de jabón…, las que tú quieras…, las más guapas.”

                Él me aseguraba que él nada, eso lo sabía por sus compañeros porque conociéndome creía que perdería mi amistad, aunque una vez lo pillé comprando jabón… Después de un tiempo se fue para Marbella y coincidí con él en mi época de paparazzi. Aquello que me contó de la Guerra de los Balcanes me parecía una vergüenza, que la humanidad llegase a esa miseria, menos mal que eso en España nunca pasaría, porque es que allí estaban en guerra ¿Nunca?

                El escándalo del bareto de Mallorca donde se practicaban felaciones a cambio de cubatas ha reabierto en España la caja de Pandora y aunque las autoridades lo han cerrado no han tocado el fondo porque Mallorca desde hace mucho tiempo es un destino sexual, la Sodoma actual.

                Desde hace unos meses por las esquinas de Arcos se cuenta que hay muchas de nuestras mujeres prostituyéndose por menos de 20 €uros y que una felación la practican por sólo 3. Me acordé de mi amigo, el legía en Bosnia, esto en España nunca pasaría y también me acordé de este matrimonio desventurado. Así que decidí hacer un experimento, nos hemos metido en una red social de ligoteo por internet, hemos puesto una foto de un modelo guapetón y nos hemos inventado un nombre pegadizo a ver lo que pasaba. En menos de media hora ya teníamos encandiladas a más de treinta mujeres de la zona, hemos descartado a las que conocíamos y hemos citado a unas cuantas en un conocido pub de Jerez en la avenida de Lola Flores.

                Curiosamente las tres chicas con las que había quedado aparecieron, casi a la misma hora, me daban pena, quería decirles la verdad, ya había comprobado lo fácil que había sido engañarlas, no quería hacerles daño y me acerqué con mucha cautela para desengañarlas, a pesar de haberme presentado y decirles que eran parte de un experimento tardaron en reaccionar, seguían esperando al personaje inventado a un tal Sergio. El tiempo corría y Rosa una rubia mujer madura de unos cuarenta y cinco años aproximados se enfadó, empezando a pedirme explicaciones:

            “-¿Por qué? ¿Por qué no ha venido Sergio?

“- ¿Habéis visto cómo os he ilusionado? Perdonarme voy a quitarme la careta, el personaje es ficción, pero tened en cuenta esto y ahora pensad…, si yo puedo hacerlo ¿Quién no puede? No he venido para ligar, pues he utilizado malas artes que aunque me avergüenzan, lo que más me avergüenza es que hayáis venido…”

                Vanesa la más joven de unos 23 años recién cumplidos, enrojecida como un tomate empezó a insultarme:

            “- ¡Que cabrón…! ¡¿Qué te crees que eres mi padre?!”

“- No te voy a quitar la razón, para hacer esto quizás haya que valer para cabrón, pero quizás esta experiencia te sirva de algo en un futuro.”


                Y Paqui, de 30 años me pegó un empujón saliendo del local, salí le pedí disculpas y reagrupé al trío invitándolas a unas copas, nos hicimos amigos y al final nada es lo que parece, ninguna de ellas estaba realmente soltera, también me habían estado engañando, si les hubiera ofrecido 20 €uros o menos a cambio de sexo también lo hubieran cogido, bueno no que Paqui tiene su dignidad y aunque por su hija hace de todo hay cosas por las que no pasa, ella está buscando una relación seria para rehacer su vida, aunque me confesó que le gusto más que el de la foto, pero como era tan sólo un experimento me pegó un manotazo en la entrepierna, me guiñó un ojo, me dio un beso de película y desapareció. Volví con las otras amigas y a Rosa le sonó el teléfono, era su marido, así que me dejó un buen rato con Vanesa que siendo la más joven es la más rara y hay que tener mucho cuidado, por poco no me roba la cartera y con sólo un cubata se puso como una moto. Al poco descubrí que había tres mujeres más observándonos y que habían venido con Vanesa, un lío, el resto me lo guardo para otra ocasión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario