Con la función que ellos desempeñan el cante crece y se regenera, por ello Juan Luis Ramírez y Nieves Rojas los contrataron sin dudar, para actuar en su tablao, con su escuela de cante.
La Plaza del Cananeo, aunque chiquita, se vuelve grande para oír estos ecos y acoge a los que lo dan todo por el cante. Montse y Antonio son un matrimonio que llevan años enseñando este noble arte, llenando la plaza de artistas venidos de todos los rincones, unos para participar y otros para escucharles.
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