sábado, 15 de junio de 2013

LA BUROCRACIA Y LA CORRUPCION EN EL PERU

José Luis Calvo Vicente
Lima - Perú

         Perú es un mega país de los más ricos del planeta gracias a sus variados ecosistemas, climas, flora, fauna silvestre, recursos genéticos y culturas ancestrales vivas. Es el segundo país del mundo en bosques amazónicos. Igualmente está entre los países con más Km. de ríos del mundo.  De las 117 zonas de vida del mundo, 84 están en Perú. De los 32 tipos de clima del mundo 28 los hay en Perú. Tiene 25.000 especies de fauna, 5.000 plantas endémicas, 3.000 variedades de patatas, 1.408 plantas medicinales. La gastronomía peruana está entre las primeras del mundo. En el Perú hay 72 grupos humanos con cultura y tecnología propia. Tiene  la cavilación más antigua de America. Arqueológicamente tiene una riqueza material e inmaterial extraordinaria: por todos los lados hay ruinas, huacas, cementerios, templos, pinturas, cerámicas, esculturas. Perú es el primer productor de plata del mundo, el tercero de bronce y el quinto de oro.

            Con todas estás riquezas culturales y ecológicas Perú debería ser una potencia mundial en turismo. Si esto lo unimos a la riqueza minera Perú tenía que estar entre los países desarrollados del mundo. Pero por desgracia no es asi.  Uno puede ir a barrios de Lima y de otras ciudades del país y encontrarse con un nivel de vida tan alto o más que en Europa y Estados Unidos pero a los pocos km. encontrarse con asentamientos humanos que viven en la absoluta miseria: sin luz ni agua con casas de madera o plásticos, con niños desnutridos, con todo tipo de enfermedades ya superadas en países del primer mundo ( Perú es el segundo país de Latinoamérica después de Haití en enfermos de Tuberculosis y de los primeros del mundo Perú destacando el cono sur de Lima donde hay miles de afectados). La sanidad y la educación que son dos aspectos imprescindibles para el progreso de un país, son muy deficientes. Las infraestructuras en transportes son tan precarias que eso hace que no se esté explotando muchas de las riquezas (turismo, agricultura, etc.).

            Otros muchos factores se podían enumerar para explicar porque el Perú es un país donde la desigualdad entre ricos y pobres va en aumento aunque esté surgiendo una incipiente clase media, pero quería fijarme en dos aspectos: la corrupción y la burocracia peruana.

            La corrupción está metida tan profundamente en la idiosincrasia de la cultura peruana que pasa por ser algo normal e inevitable. Aquí todo se consigue con dinero: se falsifican todo tipo de papeles (hay una calle en Perú donde se puede conseguir de todo y con un alto induce de perfección sin que nadie haga nada por impedirlo). La policía está corrompida en su gran mayoría. Yo he sido testigo más de una vez de casos de coima (petición de dinero para evitar una denuncia, una detención, hacer la vista gorda de una irregularidad grave etc.). El caso más vergonzoso que he conocido ha sido el de una mujer con cinco hijos a la que dejo el marido y se llevo consigo toda la casa de madera dejando solamente en piso. Los vecinos no se acercaron a defender a la mujer, solo uno aviso a la policía que vino pero después de dialogar con el hombre que estaba cometiendo tan semejante atropello y seguramente después de recibir una coima, lo dejaron que se fuera con la casa a cuestas  quedando la mujer con cinco niños en la calle. De los políticos también como en todos lados se cuecen habas pero aquí a calderadas (aunque en España últimamente también observo  que las calderadas se están llenando y en época de crisis lo cual lo hace todavía mucho más bochornoso.      

            Otro aspecto con el que quería terminar este escrito es el de la burocracia peruana. El gobierno se ha dado cuenta de que es un grave problema y ha sacado un anuncio en los medios de comunicación donde convoca premios a quien presente soluciones burocráticas que el gobierno no es capaz de dar.

            Tres casos muy concretos en los que yo he sido yo estoy siendo todavía victima de la burocracia peruana. El primero ya solucionado fue el de la compra de una camioneta nueva para la labor de cáritas y la parroquia a través de una subvención de una ONG alemana y del obispado a cuyo nombre está la camioneta. Desde que fui al concesionario a pedir la camioneta hasta que me la dieron han pasado seis meses. Segundo caso el envió de medicinas desde España. Cuando estuve de vacaciones recogí medicinas en varios lugares de amigos y las lleve personalmente a final de Octubre para que vinieran por barco. Las medicinas llegaron a Perú en Febrero pero están retenidas en la aduana y no se la causa porque no me han dado explicaciones. Hay quien me dice que si voy y pago una coima me las dan sin ningún problema pero no pienso caer contribuir a la corrupción.

            El tercer caso es más increíble. Cuando fui de vacaciones a España de finales de Septiembre a primeros de Noviembre, no me había dado cuenta de que en Octubre me caducaba el carnet de extranjería que hay que renovar todos los años pagando unas tasas que suben continuamente. Cuando entre no tuve ningún problema y nadie me dijo nada, entre como residente. A los pocos días fui a inmigración a renovar el carnet de extranjería y, tras hacer un montón de tramites cada uno de ellos pagando su correspondiente tasa, me recogieron todos los papeles y me citaron un día para darme el carnet de extranjería. Cuando fui ese día a recogerlo me comunican que como salí fuera del país con el carnet caducado, he perdido la residencia y no me pueden dar el carnet de extranjería. Les digo que porque no me dijeron nada cuando empezó a hacer papeles y me dicen que no tienen obligación de decirme nada que lo que tengo que hacer es conocer la ley. Pregunto qué tengo que hacer y me dicen que tengo que iniciar un procedimiento para anular los trámites que he hecho de la renovación del carnet de extranjería renunciando a la residencia. Les digo que si ya he perdido la residencia es absurdo que ahora tenga que pedir la renuncia. Me dicen que asi es la cosa y que no hay otro camino. De nuevo un sinfín de papeles, tramites y tasas. Entonces por fin me dicen que ahora van a proceder a cambiar mi sello en el pasaporte de entrada en Perú como residente por el de turista con la fecha de entrada y que entonces quedo en la situación de turista (ósea igual que hace dos años cuando llegue). Me sellan con permiso de turista de seis meses (de los cuales me quedaba ya menos de un mes). Entonces me dicen que ya pudo iniciar el trámite de solicitar el cambio de calidad migratoria de turista a residente. De nuevo a hacer tramites, papeles y tasas. Cuando lo tengo todo y voy a entregarlo me dicen que ha salido una ley nueva y que me falta un papel que me tienen que enviar de España de mis superiores religiosas presentándome a las autoridades de inmigración peruanas. Les digo que ya llevo dos años y que tengo nombramiento de párroco por el obispo que si no basta con una carta del obispo. Me dicen que sí. Me hace el obispo la carta, la llevo al ministerio de justicia para que la sellen me presento con todos los papeles el día en que se me cumplían los seis meses como turista. Me dice  otro funcionario que la carta del obispo no me vale y que tengo que pedir el escrito a España. Me enfado les digo de todo y les pregunto qué hago porque ya se me ha agotado la estancia como turista. Me dicen que la única solución es salir del país y volver a entrar para que me den más días como turista. Eso fue a principios de Mayo. He estado esperando a que llegara el papel de España, llevarlo al ministerio de relaciones exteriores de Perú para que reconozcan la firma del consulado de Perú en Madrid. Me informe bien de mi situación y me dijeron no tenía ningún problema por no salir inmediatamente sino que lo único que van a cobrar un dólar diario de multa cuando en la aduana cuando salga del país. Se han juntado varias cosas que han hecho que retrase mi salida del país. Un compañero está en España y tenía mucho trabajo y no encontraba unos cuantos días para salir. Luego ha surgido que no me he encontrado bien de salud y me hice análisis de todo resultando que estaba perfectamente, que solo tenía estrés según me dijo el médico y que me recomendaba descanso. Asi que busque una fecha en la que poder disponer más días y por fin he sacado billete para irme a Bogotá (Colombia) el 3 de Julio y regresar el 13. Diez días pues más no podía en estos momentos al estar en dos parroquias pero que serán suficientes para cambiar un poco de aires pues llevo más de cuatro meses sin tener ni un día libre y la verdad es que necesito un descanso que voy a tener gracias a la burocracia peruana.

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