lunes, 14 de noviembre de 2011

A NUESTRO AMIGO PEPE ORTA

José María Pérez Gómez
Puerto Serrano

Pepe Orta
     En el camino de la vida nos encontraremos con muchos problemas y obstáculos, pero siempre es mejor saltarlos junto a un amigo. En los momentos difíciles Pepe Orta es el amigo que todos hemos querido tener a nuestro lado,  él siempre estuvo apoyándome, cuando enfermé y estuve a punto de perderme, cuando perdí a mi Padre, cuando perdí mi trabajo..., también cuando gane mis batallas y recuperé la salud y el puesto. Te das cuenta de lo grande que es cuando todos los compañeros confiamos en él y cuando le necesitamos para que nos aconseje o anime, no sólo como sindicalista sino como AMIGO, que en esto de la amistad no hay colores, aunque de él los compañeros de la UGT siempre estarán orgullosos.

     Es la vida un frenesí, una ilusión..., algo así es lo que decía Calderón de la Barca..., y en eso estaría un servidor pensando cuando anoche soñé que te recuperabas y volvías al trabajo, que San Pedro, al igual que a mi, te había echado para abajo, porque a nuestra compañera Juana, que algo de influencia tiene que tener con Caronte y que te aprecia un montón, tampoco le daba la gana de prepararte los papeles para que te fueras, porque había un defecto en la forma, una equivocación adredes en el formulario y además no hay dinero en las arcas municipales para pagar tu barca, porque no queremos que nos dejes sin luz, que desde que estás hospitalizado Endesa nos ha dejado a oscuras, tu eres nuestro electricista y te llevaste las llaves del cajón de los kilowatios y las claves de aseso a los planos de los plomillos. Ponte pronto bueno Pepe, porque cuando salgas de esta vendrá la LUZ al Ayuntamiento, que la tenemos cortá desde hace días... y tus compañeros te vamos a hacer una FIESTA...

     Anoche soñé que tu pesadilla era la mía y que todo había sido un mal sueño, en ella tu le pitabas por mi a San Pedro en el mismo oído, como hacías hace poco defendiéndonos a todos en la puerta del Ayuntamiento y Éste, San Pedro, temiendo que los ángeles te siguieran y se rebelasen nos envió a los dos para abajo. Ojalá y yo pudiera pitar por ti donde fuera, a esta pitada seguro que no faltaría ningún compañero. ¿Sabes? Te estamos esperando porque creemos en tu salud y fortaleza, porque además no queremos perdernos esa FIESTA y los ángeles vendrán a tocar, porque el Cielo puede esperar...

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