miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cortan naranjos en la calle Corredera

Calle Corredera
José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera


            A las nueve de la mañana, las cuchillas de las motosierras chillaban sesgando las vidas de los desdichados naranjos de la calle Corredera.

En el suelo puede verse como han sido cortados, no podrán ser
trasplantados. Arboles que ya tenían casi veinte años
            La piel me hervía y mi furia, mente, cuerpo…, eran contenidas por la consciencia y otros sentidos más sensatos que los de cometer cualquier locura ¿Cuánto me hubiera gustado poderme hoy encadenar a aquellos naranjos que hemos visto crecer desde los años 90? Tenía que irme a mi trabajo y eso me lo impedía, no sin antes realizar algunas llamadas para compartir mi angustia, llamadas que corrieron como la pólvora, que se llegaron a enterar hasta en Sevilla en riguroso directo del crimen que se estaba cometiendo.

            Fue mi Padre, Don Manuel Pérez Regordán, quien propuso al gobierno local de Juan Manuel Armario que se sembrara con estos árboles la calle Corredera, que ya estuvo así a principios del siglo veinte… Hubo que estudiarlo pues había una pega, el recorrido del Toro del Aleluya podría verse afectado, pero mi Padre insistió tanto que dijo:

            “- Que por un día al año, no nos podemos perder el año entero de disfrute de nuestras calles…”

            Tuvieron que buscar alternativas y hacer caso a Pérez Regordán.

            Es una aberración y falta de rumbo que sea precisamente un gobierno del mismo color que el que sembró estos arbolitos, ahora el que los corte, porque es un sinsentido que hayan sido asesinados, cortados y no trasplantados, como puede apreciarse en las imagenes. Como un capricho tal cual si los árboles fueran una moda... ¡Qué falta de conciencia…!
 


Nada más conocerse esta noticia, las reacciones no se han hecho esperar, facebook es un hervidero y la más esperada que nos llega hasta nuestra propia editorial:

Los ecologistas se oponen a la tala de naranjos en la calle Corredera de Arcos
Ecologistas en Acción denuncia que unos 20 naranjos situados en la calle
Corredera de Arcos se están talando o serán transplantados en una época del año
inadecuada.

       Unos vecinos molestos por la tala se han dirigido a los ecologistas, ya que consideran que no se deberían talar unos árboles que ya formaban parte del paisaje de la calle, demostrando el ayuntamiento una falta de planificación y de coherencia, ya que con un alcalde del PP se plantaron los naranjos en los años 90 y con otro alcalde del PP los están talando o trasplantando en una época del año muy poco apropiada, pleno verano, intentándose no romper la solería, lo que es muy difícil y obliga a la tala.
       Por otro lado, los ecologistas esperan que las placas con los nombres de personas “ilustres” de Arcos, que se pretenden poner en la calle, al estilo “Hollywood”, no ocupen el lugar en el que se encontraban los naranjos, o al menos que estas personas célebres de Arcos, o sus familiares, no consientan ocupar el lugar donde antes vivía un árbol.
       Para los ecologistas, la tala de estos árboles, de unas dos décadas de vida, es además una acción poco responsable, ya que los árboles son un bien público y de un entorno con tantos incendios, y un despilfarro económico de varios miles de euros.

       Limpian el aire al absorber los gases. Disminuyen las altas temperaturas. Absorben buena parte del ruido, detienen el polvo que se levanta en las calles, proporcionan sombra, son el hogar de muchos pájaros y desde el punto de vista de los negocios, los árboles valorizan casas, comercios y barrios, por mucho que molesten a algunos vecinos poco sensibles al cuidado de la Naturaleza y de nuestra salud.
       Por último, los ecologistas instan al ayuntamiento a apostar urgentemente por una remodelación que convierta a la calle Corredera en una zona peatonal donde el comercio local se imponga a las grandes superficies que están acabando con el pequeño comercio.

1 comentario:

  1. Una auténtica barbaridad. A mí también me hervía la sangre esta mañana al pasar por allí de camino al trabajo.

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