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| En el Barrio Bajo |
Arcos de la Frontera
Nombres para la HISTORIA: Manuel Gallardo "Zapata" fue el pregonero y Paco Rodríguez el pitero
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| Cristo del Romeral |
Veintisiete años después, Arcos
recuperó su Romería. Mucha expectación en esta nueva etapa en la que además se
podía escuchar al pitero más buscao de Andalucía: Paco Rodríguez, una leyenda
viva cuyas andanzas tuve la oportunidad de publicar en el libro “Historias y
Leyendas de Puerto Serrano”, es tan requerido que normalmente también acompaña
con su flauta y tambor a la Hermandad del Rocío de la Caleta de Málaga, casi ná...
He tenido el privilegio de almorzar con él y conversar acerca de lo que le ha
gustao el recorrido, le ha encantao. Tras él, muy de cerca se encontraba el
Pregonero, Manuel Gallardo: “Zapata,” como todos le llamamos, por como era
conocido su Padre, muy querido en Arcos.
Delante de las autoridades
municipales y cientos de devotos, Don Juan Manuel predicó Solemne Misa en la
antigua ermita que hace Honor al Cristo del Romeral, motivo de esta peregrinación,
una talla chiquita pero de impresionante atracción. Por aquí pasó San Juan
Grande y había un cementerio donde debido a la distancia a Arcos, se enterraban
los “apestaos”: enfermos de las antiguas epidemias de peste.
La urna donde se encuentra este
Cristo de autor desconocido, fue hecha por el famoso tallista jerezano Andrés
Benítez y en su interior grabado por dentro del marco guarda una leyenda: los
secretos pecados del padre de la monja donante que sufragó su costo, por lo que
no se debe de abrir.
Después de la Santa Misa se
celebró la tradicional convivencia en el Pinar de la Plata, donde todos,
caballos incluidos pudieron descansar.
La nota triste de hoy ha sido la
muerte de una mula, no una cualquiera, la Mula en la que todos clavábamos las
miradas, propiedad de la Hermandad del
Rocío y que ha sufrido una congestión, tras la cual cayó doblando uno de los
palos de la carreta y expirando poco después sin que nada pudiese hacerse por
ella. El animal era muy apreciado y de gran porte, algunas lágrimas se han
derramado hoy por ella. Las noticias de su estado nos iban llegando como
cuenta-gotas. Seguro que ya está gozando de los siempre verdes prados del
Paraiso, pues ha muerto en acto de servicio. Le hice esta foto y me fuí sin sospechar lo que iba a ocurrir, pues el animal no terminó de subir esta cuesta.
El cante, el baile y el vino
tomaban protagonismo, sólo se echaba de menos el olor de las sardinas asás, el año que viene se verá... y por hoy el Pinar se ha vestido de fiesta, parece como si fuera ayer e incluso que hubiera resurgido con más fuerza, teníamos tantas ganas de fiesta que hemos podido contemplar en priemera línea como se calientan así los
motores de la próxima Feria de San Miguel.
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