la Verbena se mueve, flotando como un barco varado en el fango |
Arcos de la Frontera
A menos de 60 metros están intentando consolidar el arroyo que pasa por debajo de la urbanización |
No es la Verbena de la Paloma, aquí el pájaro voló hace tiempo
La otra cara de la especulación, un terreno falso |
Arcos
se mueve, pero lo hace porque la tierra da vueltas, no porque lo diga algún
majara intencionado en algún telediario a las tres de la tarde, el terreno es
firme, aunque tiene una falla que sigue más o menos igual en los últimos 1000
años, a pesar del terremoto de 1755 conocido en toda Europa porque destruyó
Lisboa.
Nuestra
ciudad está viva y en su alrededor hay innumerables arroyos, estos se mueven
con las aguas que los cursan llenando de color el entorno, alimentando las
plantas que en ellos beben… y desplazando los edificios que se han construido
en lo alto, algo muy normal y a tener en cuenta, sobre todo en esta época de
timadores que venden castillos en el aire. Eso fue lo que debió ocurrir en la
zona de la Verbena, que en un terreno barato alguien vio un castillo en el
aire, de humo y fácil de sacar divisas…, siempre y cuando el muro de la
burocracia se lo permitiera, pues sólo un inepto puede permitir una chapuza
como esta, a no ser que además de tonto, mentecato y otras lindezas sea un
avaro.
Los
terrenos de la Verbena nunca debieron construirse, a menos de 60 metros tenemos
la prueba evidente de que esos terrenos se mueven, pues forman parte de lo que
en su día fue un arroyo. Los más viejos de la ciudad lo saben, es un arroyo,
pero los vendedores de humo son capaces de todo, dicen que las técnicas que hay
hoy no las había en otros tiempos y claro se puede construir en cualquier
parte, sobre todo si el terreno es barato, así nos ahorramos unas pelas y
ganamos más dinero. No conocían estos especuladores la ley de Murphy:
“- Si
algo puede salir mal, saldrá mal.”
Y
les salió mal, llegaron las aguas y encontraron a quien echarles las culpas:
“- Al terreno, que se ha movido
¿Quién iba a pensarlo?”
Pero lo de la Verbena dicen que
tiene arreglo… ya llevan varios años consolidando el terreno, metiendo hormigón
en las venas de la tierra, echando piedras en el arroyo y haciendo una obra
faraónica, porque son muchas las familias afectadas y porque nadie quiere
responder de sus errores: cuesta menos derribar el edificio que lo que se está
haciendo, algunos años han pasado ya sin que todavía se aprecie una solución,
los edificios se mueven como un barco que flota en el fango, señal que sabían
donde construían porque hicieron una parrilla para que fuera una pieza y no se
partiera si esto ocurriese, así que las cañerías también son un gran problema,
no forman ni pueden formar parte del conjunto del edificio, no se pueden mover
con él, pero siguen con lo suyo y gastando dinero público como si el resto de
los ciudadanos fuésemos analfabetos. Lo mejor de todo es que el Delegado de
Urbanismo que concedió estas licencias, es supuestamente ingeniero de minas, o
al menos con ese currículo se presentó ante los ciudadanos de éste ayuntamiento
y además no es la única licencia de este tipo que ha concedido, fue este
ejemplar hombre el que quiso tapar y construir también en el Arroyo de las
Nieves y que gracias a la intervención de un grupo de ciudadanos, entre los
cuales me cuento, logramos impedirlo.
En Arcos hay otra urbanización
que también se mueve: “Los Pueblos Blancos”, curiosamente de la misma época…
Pero para algunos es más fácil seguir con la bola, para agarrar el voto de
tanta desgracia, son muchas familias, por lo que siguen prometiéndoles soluciones
a sus castillos en el aire que nunca fueron tales.
La pena es la imagen que éstos
miserables dan en los medios de comunicación fuera de mi Pueblo: Cuando salgo
la gente me pregunta si mi Pueblo se cae. Los que ven esto no comprarían nada
aquí, porque no saben que en Arcos lo único que se mueve son los sillones del
ayuntamiento.
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