Ecologistas en Acción
Cádiz
El paquete de medidas que el Gobierno, la UE y el FMI están imponiendo a la ciudadanía no solo está generando su empobrecimiento, sino que, además, están agudizando la crisis ambiental.
El Gobierno de España ha adoptado recientemente una serie de medidas antiambientales que motivan, ellas solas, la convocatoria de huelga general. Algunas de no poco calado son:
- La reforma de la Ley de Costas, que supone su privatización.
- La política de acoso y derribo de las energías renovables, continuista con la del Gobierno anterior, cuyo último capítulo ha sido el incremento tributario a las energías renovables para intentar enjugar el timo del déficit de tarifa.
- La apuesta por la energía nuclear, ejemplificada por la malograda prórroga de la C. N. de Sta. María de Garoña y el proyecto de construcción del cementerio nuclear en Villar de Cañas.
- La voluntad de poner en marcha el PITVI que, en una línea continuista con el PEIT que le precedió, apuesta por la alta velocidad y las autovías, lo que significa un despilfarro de dinero público y una apuesta por los medios de transporte más insostenibles.
- La continuación de las ayudas al sector del automóvil.
- La puesta en marcha de una reforma de la ley de arrendamientos que favorece que se siga apostando por la vivienda en propiedad frente a la de alquiler.
- Los intentos de quitar cualquier elemento verde de la reforma de la PAC.
- La sostenida apuesta del Gobierno por los transgénicos.
- El apoyo a los métodos más impactantes de extracción de petróleo: perforaciones en aguas profundas (como en Canarias) y fractura hidráulica (en amplios puntos de la Península).
Los Presupuestos Generales del Estado para 2013 hacen una fuerte incidencia en los recortes en inversión ambiental, mientras mantienen otros que se pueden calificar de suntuarios y de destructores del patrimonio natural:
- La protección y gestión de los Parques Nacionales se reduce de 70 millones de € a 40.
- Las actuaciones en materia de Cambio Climático se quedan en 48 millones de euros, que se dedican prácticamente en su totalidad a la compra de derechos de emisión.
- Se dedican 390 millones de euros a la formación de las Fuerzas Armadas y 3 a la formación permanente del profesorado.
- Se despilfarrarán 1.084 millones de euros en la construcción de nuevas carreteras (España es el país europeo con más kilómetros de autovía) y 0 euros a la construcción y mejora de caminos naturales.
- Se enterrarán 3.000 millones al tren de alta velocidad (España es el segundo país del mundo, tras China, en kilómetros de AVE), frente a 34 millones en Cercanías.
- Hay dedicados 13 millones para la alimentación artificial de las playas, perdidas por la modificación artificial del litoral, frente a 3 para la gestión de sistemas litorales naturales.
Pero estas cifras palidecen frente a los 39.772 millones de euros que se van a gastar solo en pago de los intereses de la deuda pública. Una deuda que tuvo forma de destrucción de la costa a base de urbanizaciones, se convirtió en deuda pública a través de las milmillonarias ayudas a la banca y pasó a ser pasto de la especulación financiera.
De igual modo el presupuesto andaluz asume con estricta disciplina el tope de déficit del 0,7% en 2013 y cumple escrupulosamente con las amortizaciones de deuda; Andalucía pagará 3.581 millones de euros, aproximadamente el 11% del presupuesto, siete veces más que el conjunto de fondos previstos para planes de empleo, mientras que para cuidar del Medio Ambiente, la Agricultura, la Pesca, el Agua y la Ordenación del Territorio, no disponemos más que de algo más del 5% del presupuesto. Los recién aprobados presupuestos andaluces, que han sido calificados por el propio Gobierno andaluz como presupuestos “de resistencia, de contraste con el del PP, no de confrontación”, no posibilitarán enfrentarse a un paro devastador (35,42%), ni poner fin al deterioro de unos servicios públicos que se vienen degradando desde hace años, bajo anteriores gobiernos socialistas, y que siguen ahora sufriendo recortes (por ejemplo, el despido de 4.500 docentes, entre otras medidas de “austeridad” en la enseñanza pública). Con estos presupuestos, en el 2013, Andalucía será un territorio más empobrecido, con un gobierno más sumiso en el cumplimiento del 0,7 de déficit que comprometido en la disminución del 35,42 % de paro.
Ecologistas en Acción recuerda que solamente un entorno equilibrado y conservado puede garantizar una vida digna: seguridad alimentaria y alimentos sanos, calidad del aire óptima, limpieza de ríos y acuíferos, conservación de la biodiversidad, agua potable en cantidades adecuadas, reducción y reciclado de los residuos,...
Por todo ello la organización ecologista llama a que el próximo 14 de noviembre queden desiertos los puestos de trabajo y las tiendas, mientras se llenan las calles de manifestaciones reclamando que no paguemos lo que no hemos gastado y que nuestros impuestos sirvan para conservar y proteger el medio ambiente, los puestos de trabajo y los derechos sociales.
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