PÍA: José Antonio Benítez entrevistó en Sierravisión a José María Pérez por la campaña de apertura del Alcázar del Reino Taifa de Arcos de la Frontera

miércoles, 6 de febrero de 2013

José Antonio Benítez entrevistó en Sierravisión a José María Pérez por la campaña de apertura del Alcázar del Reino Taifa de Arcos de la Frontera

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LA LEYENDA DEL DRAGÓN

"Hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él..." Del libro del Apocalipsis PVP 15 €. Un libro de aventura que no te dejará indiferente. Distribución y venta: Librería Papelería Camachito. Teléfonos: 956 701 338 - 625 246 956

Las vidas de don Rodrigo Ponce de León y sus acompañantes llevadas a un guión de cine.

Edita Publicaciones del Sur - Distribuidora: Mares de libros - Tlfono: 956 980 361 - 649 536 233 - info@maresdelibros.com - www.maresdelibros.com - PVP 14 €uros. / ... Don Rodrigo Ponce de León es el gran estratega de los Reyes Católicos. Su gloria culminará con la conquista del reino de Granada, sus hermanos y demás caballeros que le rodean en esta empresa son verdaderas fieras: las uñas del león…, cuyo caballero más feroz será don Pedro de Vera Mendoza, el que acometerá las hazañas más duras. Juntos conquistaron media Andalucía y Canarias, más tierras que el Cid Campeador, pero la fama les será negada. El autor se mete en la piel de aquellos personajes y nos cuenta en tiempo presente estas historias como si las hubiese vivido.

Pío, pío, pío...

Un arcense en el exilio. ¿Qué es de Arcos sin sus famosos pajarracos? Nadie los tuvo en cuenta y se tuvieron que ir a buscarse las "papas" como muchos de nuestros jóvenes, que piden una oportunidad difícil de encontrar. Los buitres, nuestros pajarracos se marcharon a principios de los años '70, en los que la nueva realidad fue muy dura con ellos, se eliminó la mayor parte de ganado, su sustento y no contentos aun, las pocas reses que quedaban eran quemadas cuando expiraban. Se marcharon pero su memoria ha perdurado y en Arcos nadie se avergüenza de que nos conozcan por el seudónimo de "Pajarracos." Puede que debido a la longeviedad de éstos animales alguno de éstos arcenses aun esté vivo y mantenga algún recuerdo de aquello.