Manuel Muñoz Moreno es el autor del cartel |
El
pasado sábado día 23 Elvira Iglesias Roldán exaltó en el Teatro Olivares Veas el cartel
de la Semana Santa, el acto fue presentado por José Antonio Velasco y María del
Carmen Roldán presentó a su sobrina.
María del Carmen Roldán y Elvira Iglesias |
Elvira Iglesias Roldán: “- Tras una larga noche con los últimos preparativos, despierta el
día bajo la atenta mirada de un inquietante cielo negro y azul, acompañado de
nubes nacaradas y goteras de agua, en nuestro interior nos acongoja la duda de
si este año lloverá o tal vez no…
La quietud aun reina en las
calles y un trasiego de gentes con flores entran y salen del templo para verte,
la hora se acerca. Una marea azul y blanca inunda el barrio de San Francisco agolpándose
en la puerta para entrar y acompañarte en esta noche, una noche de Martes Santo
que como siempre tan especial será.
Conforme se acerca la hora los
nervios nos invaden por todo el cuerpo, las miradas se entrecruzan, los niños
preguntan qué va a pasar, pero como si de un parto se tratase el sol sigiloso,
extiende su manto de luz tardía sobre fachadas de cal y un gentío que te
espera. Es tarde de Esperanza, es noche de devoción a la Hermandad de San
Antonio, es noche de Pasión, noche de Dolor de unos Azotes, es un instante de
PAZ, es noche de MARTES SANTO.
Excmo. Señor Alcalde, señor delegado de Cultura, dignas autoridades, vicepresidente del Concejo local en funciones de Hermandades y Cofradías, hermana mayor de nuestra Hermandad, representantes de las distintas Hermandades de Arcos de la Frontera, señoras y señores todos…
Quiero que mis primeras palabras
sean de agradecimiento a todos vosotros por acompañarme esta noche, a Manuel
Muñoz Moreno, el autor de esta admirable y sugerente fotografía, a Mary Carmen,
por estas bellas y cariñosas palabras, al Coro de mi Hermandad, mis compañeros
y mis niñas, las cuales no dudan nunca en todo lo que le proponemos y a sus
padres, que sin ellos no sería posible y como no, a la Hermandad de San Antonio
por confiar en mí y darme ese empujoncito para que me atreviese a presentar el
cartel de la Semana Santa y que este año le corresponde a mi Hermandad…,
gracias. Gracias de corazón cómo no a mí familia, a mis padres, Manuel y Paqui,
porque la ilusión de ellos puesta en mi hace que yo pueda sacar fuerzas y mis
mejores palabras y gracias también a mi tía Rosi por brindarme esta
oportunidad, pero también por darme constantes ánimos para ponerme al frente de
este evento.
Reconozco que el hecho de estar
aquí esta noche delante de todos vosotros no es para mí una empresa fácil, pero
si os soy sincera, algo en mi interior me decía que esta noche yo tenía que
atreverme, debía hacerlo, una voz en mi corazón me susurraba que, con más o
menos nervios tenía que estar aquí delante de todos vosotros, presentando el
cartel de la Semana Santa de Arcos de este año 2013, un cartel donde se refleja
de un modo u otro la imagen de un gran acontecimiento, un desfile procesional
de una Hermandad de penitencia, un cartel donde vemos a Jesús de Nazaret entre
su Pueblo. Jesús quién entraña para mí un cariño y pasión muy especial… Y es
que puedo decir en voz alta que me siento en deuda con Nuestro Señor
Jesucristo, por todo lo que me ha dado en esta vida y del mismo modo…, yo
Elvira me siento en deuda también con la imagen de mí Cristo por todas las
experiencias que he vivido a su lado, por poder estar cerca de él cada año y
prepararlo con mi padre para su estación de penitencia, experiencia que
sinceramente daría muchas horas para estar al lado de ella.
Y si estoy en deuda con Nuestro
Señor por tantas experiencias personales en mi Hermandad, que me ha regalado,
lo menos que puedo hacer yo, es regalarle también unas humildes palabras de
cariño. Soy consciente que estas experiencias íntimas son las cosas que a una
se le quedan guardadas en la memoria y en lo profundo de mi alma, porque además
compartes esos momentos con personas que quieres mucho. A veces una no valora o
no se da cuenta de la suerte que tenemos por poder estar cerca de nuestros
titulares, para mí es toda una experiencia y orgullo cada vez que puedo apreciar
de cerca sus rasgos, su bella cara, sus heridas, su sufrimiento. Mientras lo
preparamos pienso en lo que pasó por nosotros, en lo bueno y noble que era… y
me hace quererlo más.
También recuerdo que el año
pasado, junto a mi padre le puse al Cristo el cordón de salida, ese es el
cordón con el que se amarra Sus manos a la columna y algo no me cuadraba,
entonces llegó mi padre y me dijo:
-
Así no es, ven mujer que te voy a enseñar…
Y lo pusimos juntos. Son estos
momentos de silencio, en los que un padre y una hija comparten en intimidad,
sólo los dos al lado de Cristo casi en oración, los que hacen que esta
experiencia no sean comparables a nada y no tengan precio para mí.
Por todo ello y muchos más
agradecer de nuevo a todos vosotros por brindarme la oportunidad de estar aquí,
además quiero deciros que esta noche no vengo a examinarme ni a conseguir nada,
quiero subir a este escenario de igual modo que espero bajar de el: ligera de
equipaje, satisfecha de haber estado aquí, representando a mi hermandad y
exaltando el cartel de la Semana Santa de este año.
De todos vosotros sólo espero
dos cosas, la primera llevarme una vez más el cariño y satisfacción que siempre
me demostráis, la segunda y más importante que estas sinceras y abiertas
palabras que a continuación os voy a decir, nos ayuden a conocer un poquito más
a Nuestro Señor Jesús, este es mi mayor deseo, que estos sentimientos que os
voy a expresar os ayuden a acercarnos y a descubrir cada día un poquito más al
“Atao”, al Cristo del Martes Santo.
A golpes de víspera Arcos
descuenta los días para llegar a un reluciente y esperado Domingo de Ramos, una
semana de pasión, fe, religiosidad y fervor nos espera por delante, donde el
jueves venía gente de otros lugares, serán figurantes del privilegiado escenario
con el que contamos para ambientar el drama de la pasión, muerte y resurrección
de Nuestro Señor Jesucristo…, y es que Arcos cofrade o vestida de fiesta, ha
sabido y sabe mantener intactas esta tradiciones que a lo largo del año se van
sucediendo, cada una de ellas con un sello y marco muy personal.
La imagen plasmada en este
cartel será la que abra una ventana al mundo invitando a todos y a cada uno de
nosotros a acudir a este bello pueblo, para ver una de las Semanas Santas más
entrañables y bonitas que uno puede presenciar. Este cartel, esta imagen será
la que enuncie en todos los escaparates, locales e incluso internet, que la
Semana de Pasión se acerca, que nos preparemos, que arreglemos nuestras casas y
pintemos sus fachadas de blanco, que hagamos planes, porque estemos donde
estemos hay que venir a verla.
Qué duda cabe que podría enfocar
mis palabras desde el punto de vista de la publicidad o del marketing
establecidos, así que un cartel no es más que una imagen que busca un impacto y
una reacción en los medios y en las personas. Si tengo que concretar y hablar
de este cartel, lo primero que me viene a la mente es que es poco común en
comparación con otros carteles de ediciones anteriores e incluso podría decir
desde un punto de vista artístico que es arriesgado y vistoso, me he preguntado
mucho que es lo que habrá querido transmitirnos con esta toma tan diferente a
lo que estábamos acostumbrados. Y es esa reflexión, así como mis deseos esta
noche de enfocarlo desde el sentimiento y fervor de un pueblo hacia una
Hermandad, lo que me va a llevar a hondar más lo que en esta fotografía no se
ve pero si se intuye.
Una cosa en la que podemos estar
de acuerdo es que para toda la gente que vea el cartel sea o no de Arcos, de
alguna manera se nos está invitando a que vengamos, a conocer, quien sabe si
por primera vez, esta manifestación pública de la Semana Santa en la que el
gentío se vuelca, se ordena, mira, habla, calla, reza…, mientras la
imagen de un Cristo azotao, camina despacio entre ellos, entre nosotros.
Desde el
sentimiento personal, miro la imagen y lo primero que veo y me viene a mi
cabeza es el pueblo, sí, el pueblo volcado con una Hermandad que se caracteriza
por su sencillez y humildad, mi Hermandad. Un pueblo cada año a lo largo de
todo el recorrido demuestra su cariño a nuestros titulares: armaos, niños acompañándonos
en todo momento y del cual estamos orgullosos y nos sentimos alagados.
El cartel
también me ha evocado un agradable recuerdo, el de aquellos carteles de Semana
Santa de muchos años atrás, donde se podía ver tanto a la gente como a los
titulares que acompañaban, instantáneas de momento, detalles, caras que
perduran en el tiempo…, y yo en la imagen de este cartel veo el amor y respeto
de un pueblo, de su gente en todas sus condiciones que salen a contemplar al Señor
a la Virgen, a sus santos, para admirarlos y rezarles, a encontrar año tras año
sus raíces."
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