Tras tres generaciones de una misma familia el Bar el Emigrante mantiene su solera. Ahora el nieto: Jordi Garrucho es el que lleva la antorcha y desde hace dos años y medio el bar ha dado el cambio que ahora todos notamos. Es el sitio de moda, tanto que en un pequeño bar han tenido que meter una plantilla de 10 trabajadores y a veces no dan abasto.
Jordi |
Tenemos reparto a domicilio, 3 motos haciendo este servicio. Aquí antes venían muchas personas mayores, pero ahora entra todo el mundo y lo que más nos piden son la hamburguesas donde somos especialistas.
El emigrante era mi abuelo, que tiene más de 80 años, de pequeño sufrió la guerra y después se fue a trabajar fuera de España llevando una vida muy sacrificada.
Afortunadamente ni mi padre ni yo hemos conocido eso y mi abuelo cuando viene y ve el bar así se alegra mucho, no le cambio el nombre porque estoy orgulloso de ser su nieto y de mantener también su clientela, la de mi padre y la mía, que no es poco...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario