Expedición a La Maroma

En esta gran montaña hay que tener cuidado, pues un día despejado puede cambiar con rapidez y se puede convertir
en una pesadilla, han sido numerosos los montañeros que aquí se han perdido o que han necesitado ayuda.

José María Pérez Gómez
La Maroma, 2.065 metros

El itinerario

    El día de Andalucía hemos tenido un clima estupendo y lo hemos querido celebrar subiendo a un pico de montaña, La Maroma 2.065 metros de altitud, cumbre en la provincia de Granada y parte de la montaña aun en la de Málaga, en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, esta zona es llamada así por los tejos, arboles autóctonos y singulares que por allí abundan, cuidado con ellos pues excluyendo su fruto, todo lo demás es venenoso si se ingesta, capaz de matar a un caballo o de curar ciertas enfermedades, si lo hace un experto o profesional de la medicina, sin embargo, a pesar de ello existen animales capaces de comer sus hojas sin que les pase nada y es que lo que no te mata..., te hace más fuerte, que así es el dicho. Nos atraía esta idea por ser uno de los picos más elevados de Andalucía y allá que fuimos esta mañana, que salimos desde Arcos de la Frontera a las 6:30 AM y a las 9:30 AM ya estabamos desayunando en las Ventas de Zafarraya, a los pies de la gran montaña, con nuestros amigos José Francisco Cantos, Juan Manuel Veláquez-Gaztelu y como siempre acompañados por “Benito”, nuestro fiel compañero de cuatro patas. A las 10:09 comenzaba el ascenso por el robledal, que actualmente lo que más podemos apreciar son pinos de repoblación y también abetos, que nos hicieron pensar en nuestros pinsapos porque hubieran sido como más de aquí...

    Estamos en época de cuaresma y de ello se encargan de recordarnoslo los “vía crucis” interminables de orugas procesionarias, con sus colores negro y amarillo nos avisan del peligro, no es que vayan directamente a picarte, que se lo pregunten a nuestro amigo Benito que cometió la imprudencia de olisquearlas y sufrió urticaria acompañada de vómitos, al pobre no le sirvió de nada el almuerzo para reponer fuerzas y no fue el único, tuvimos noticias de almenos otros seis canes con los mismos sintomas, nos avisó el amigo granadino de un cocker spaniel procedente de Arcos, de la constructora Lagos, su can tenía los ojos bastante irritados y también había vomitado, se sorprendió a la vez que nosotros de la coincidencia y de nuestros lugares de procedencia. Nos acordamos de toda la administración que plantó estos pinos en el robledal, hace ya más de 40 años.

José Francisco Cantos, Juan Manuel Velázquez-Gaztelu y "Benito

    La subida es interminable, cuando dejamos los pinos no nos esperábamos tanta nieve, había que tener cuidado con los resbalones, pero no somos de los que desistimos fácilmente y continuamos, a nuestra derecha iba asomando el pico conocido como el Salto del Caballo con unas vistas formidables, pasamos por una estrecha cornisa que hizo desistir a un grupo por temor a caer por un precipicio, más hallá había tejos, endrinos, encinas... y al poco divisaríamos la vertiente malagueña, con un mar de nubes que nos impedía ver los Pueblos de abajo y el Estrecho, estabamos por lo alto de ellas, parecían las Puertas del Cielo. La parte granadina estaba completamente despejada, con el Mulhacen al fondo, cubierto por una pequeña nube nos devolvía algo de realidad.

El techo estaba hoy por encima de las nubes

    Dos horas nos quedaban para la cumbre de esta gran montaña llamada La Maroma, porque así se llamaban las cuerdas con las que se bajaba a los neveros. La subida fue tan intensa que a pesar del hielo y la nieve me quedé en mangas cortas y no me puse el polar hasta llegar a la meta donde el viento soplaba con fuerza y era helado. La bajada fue más rápida y cuando recogimos el coche a las 16:09 horas, comprobamos la temperatura, 16ºC, increíble pero ha sido un día estupendo, muy completo.

    Decidimos volver por la Axarquía por no hacerlo repitiendo por Loja y así pudimos contemplar lo que no pudimos ver desde arriba y también la mar.

El Salto del Caballo, nos
sorprende a la derecha del
sendero según vamos subiendo

Se recomienda informarse de la previsión metereológica,
llevar ropa adecuada y buen calzado.