lunes, 12 de agosto de 2013

Luis Álvarez y Juan Serrano, componentes del grupo LOS FLAMENCOS DE LA PEÑA fueron los homenajeados esta semana por el Mesón el Cananeo

LOS FLAMENCOS DE LA PEÑA
José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera


Así estaba la Plaza del Cananeo


       El pasado sábado asistimos al homenaje que el Mesón del Cananeo ofrecía a dos de los desaparecidos componentes del grupo LOS FLAMENCOS DE LA PEÑA, un grupo que desde principios de los ‘70 ha marcado la juventud de los que ya hemos pasado de los 40. Luis Álvarez y Juan Serrano desaparecieron, pero sus compañeros no los olvidan y todos tuvieron palabras para ellos antes del homenaje. Estas son las palabras que recogimos de boca de “Zapata”:

Manuel Gallardo “Zapata”: “- Señor…, hace poco te llevaste a uno de nuestros flamencos y con tristeza quedamos los que fuimos compañeros. Las notas de su guitarra siguen en nuestros recuerdos y su voz emocionada colmada de fe y respeto, porque fue persona buena y de buenos sentimientos, contigo estará ahora gozando paz en el cielo y en ese balcón celestial que allí tendrá El Nazareno seguro que Luis estará percibiendo estos momentos, porque el que te ha visto a Ti por estas calles del pueblo, ese ya jamás lo olvida, esté vivo o esté muerto.

                Por esa madrugá de devoción y de rezos con nosotros exclamará, lleno de gloria y contento este himno popular:

- ¡Que viva Jesús Nazareno!


- Señor…, triste y a la vez contentos estamos hoy los flamencos, tristes porque nos dejó otro antiguo compañero: Juan Serrano Perdigones, “El Pesca” para su pueblo, que estará ahora gozando de Su presencia en el cielo, vaya para él ante todo nuestro cariño y respeto. Y alegres, porque después de dos años de lluviosas madrugás, rodeados de tus fieles te volvemos a cantar…"



Sofía Tarra & Enrique Duarte




       Sofía Tarra y Gonzalo de Jerez estuvieron a la altura de lo que se esperaba, ante una plaza que estaba a rebosar. Cantes festeros de nuestra tierra sonaban a compás que junto al escenario, la gran familia del flamenco acompañaba todos los cantes, convirtiendo en esos momentos la Plaza del Cananeo en el lugar donde más artistas había del mundo por metro cuadrao, si habéis visto una peli de estas de Bolywood, donde el publico participa…, pues igual, solo que con más interpretes, más actores, en una plaza de por si pequeña pero en uno de los incomparables rincones de Andalucía, donde más se siente y se vive el flamenco, unos desde el escenario y otros, los espectadores que eran tan buenos o más…, hacían el resto, una pasada que cada semana se supera.

Gonzalo de Jerez


Los artistas invitados, Pepe Álvarez, Mateo García “Mateito” y Antonio Soto “Sotito” alimentaron aun más la fiesta, desparramando gracia y salero.



       Y llegó el momentazo de la noche, al escenario subieron los últimos componentes de LOS FLAMENCOS DE LA PEÑA: Manuel Gallardo “Zapata”, Manolo Jiménez “El Plastiquero” y Manuel Amaya “Marcelo”, que momento… Cantaron sevillanas de su época dorada, la guitarra de Marcelo sonaba a antigua, el sonido traía aromas de aquellas grabaciones de pizarra de los maestros de antaño. El colofón fue lo que ya para muchos arcenses es un himno: LAS GOLONDRINAS, con letra y música de Manolo “Zapata” y que está incluido en el repertorio de la Banda Municipal de Música: DON VICENTE GÓMEZ ZARZUELA que lo ha tocado por todos los rincones de Andalucía a donde han ido en Semana Santa.
Pepe Álvarez

LOS FLAMENCOS DE LA PEÑA han hecho un amplio recorrido, hoy es el grupo más veterano que aun suena y en Semana Santa, le pese a quien le pese, cantaban su PLEGARIA a Jesús Nazareno, que según Manolo “Zapata” en un rincón del Mesón El Cananaeo me contaba:

Manuel Gallardo “Zapata”: “- Me dolió tanto que algunos incluso llegasen a recoger firmas para quitar la PLEGARIA… ¿A quién puede hacerle daño un rezo?



Y es que sin ser de la hermandad Manolo asegura que ha contribuido mucho a la “Madrugá”, como aquí se le dice a la Noche de Jesús.
Mateo García "Mateito"

Manuel Gallardo “Zapata”: “- Te agradecería José María que incluyeras este episodio en PÍA, pues es la espina que llevo clavá en lo más hondo de mi corazón... Y te voy a decir otra cosa: Tu padre fue el que nos hizo cantarle por primera vez en la Plaza de Miguel Mármol al Cristo de la Vera Cruz, a principios de los ’70.”

Agradezco a Manolo su sinceridad y estas declaraciones en exclusiva, que tuvieron lugar espontáneamente en la barra de un bar, quizás estoy cometiendo un pecado al revelároslas de esta manera pero lo hacemos porque nuestros impulsos son mayores, porque queremos hacer JUSTICIA, no la de los jueces, sino la de la conciencia social que se produce en un medio de comunicación porque si esto lo leen quienes ahora pueden repararlo, sabemos que esta confesión en abierto tendrá su calado porque estoy seguro que somos muchos los que queremos escuchar sus rezos cantados desde cualquier balcón, salidos de las entrañas de su corazón que es tan grande como una catedral, que si por él fuera…, seguro que le echa el compromiso a sus compañeros, porque nadie puede prohibir un rezo.

Por otro lado la ciudad seguía ofreciendo más espectáculos simultáneos, que Antonio Soto “El Sotito” venía de hacer un “doblete” en Bar El Olivo y en el restaurante italiano Mamma Tina se ofrecía una actuación de los grupos Son y Clavekalé finalizando la fiesta con un espetáculo flamenco-ecuestre, donde en medio de la calle Dean Espinosa, los caballos de alta escuela de Manolo Rodríguez bailaron con una bailaora flamenca. Por todos los rincones había publico demandando más y más fiestas, hay veces que no se sabe cuántos miniconciertos simultáneos están ocurriendo en Arcos y es que el escenario es la calle, que en los días calurosos se presta a ello.

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