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| Toni Piteo |
PÍA - Arcos de la Frontera
Se trata del empresario Toni Piteo que después de montar “El Tablao de Manuela” recibe continuamente visitas de la policía por quejas de algunos vecinos que afirman no poder descansar a causa de su actividad, dándose la circunstancia de que el local se encuentra enclavado en una zona donde hay muchos negocios similares, pero sólo denuncian a este.
El empresario afirma que tiene todos los permisos y da trabajo a siete personas, a parte de las contrataciones a artistas locales y que tiene que cerrar su negocio temprano por lo que las actuaciones empiezan a partir de las 21:00 horas, ya que deben de acabar a las 24:00 y el local cierra sus puertas a las 2:00 horas.
“ - A veces me llaman Italiano en tono peyorativo, como si fuese un insulto…, para que me sienta como un extranjero en un país donde no lo soy, porque a pesar de ser Italiano y enorgullecerme de ello, Italia sigue siendo Europa. Mis hijos son españoles…”
Apenas hay vecinos en la zona, el piso de arriba está vacío desde que murió su propietario, la casa de enfrente está deshabitada y en los metros colindantes se pueden contar con los dedos de una mano los ocupantes…, es más, el matrimonio más cercano, el que pudiera estar más afectado está encantado pues ella trabaja en el restaurante. Antonio y Manuela se quejan de que no molestan a nadie, al menos no lo desean, pero que 19 vecinos que ni viven en el área, pretenden hacer que se vayan y ya están buscando otras alternativas fuera, otras posibilidades porque aquí no los dejan, no comprenden por qué teniendo éxito y dando trabajo en una época de crisis quieren hacerles que se marchen.
“- Hay un grupo de ciudadanos que sin conocerme quieren amargarme, creo que es envidia.”
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