Torre de Santa María de Arcos |
El famoso terremoto de Lisboa de 1755 hizo graves destrozos en Arcos, cayendo la torre de la actual Basílica de Santa María y causando una gran conmoción
Sin campanario no es fácil llamar a oración y el orgullo de la ciudad estaba por los suelos. Había que hacer una obra de gran envergadura, que levantase la moral de los paisanos, para ello se encargaría la construcción de una nueva torre..., no una torre cualquiera, la torre más hermosa que en España pudiera haber y la segunda más alta de Andalucía por respeto a la Giralda sevillana que era la capital de la diosesis, que si no... Por lo que el encargo se le hizo al arquitecto de mayor prestigio que en esos momentos no era otro que el maestro mayor de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla: Don Vicente Catalán Bengoechea. Él tenía como referente una inspiración: su Giralda, pero con su toque personal, con más filigranas...
La torre se dejó sin acabar, porque se resintió la bóveda de la nave central del templo, donde para ahorrar costos se apoyaron, no siguieron porque habría que macizar y tapiar las puertas que dan a la Plaza del Cabildo. Queda por construir un segundo cuerpo de campanas, uno de planta octogonal, para el reloj y rematando un cuarto cuerpo de la misma figura terminado en una veleta con una cruz...
De pensar sólo como hubiera quedado da vertigo. Don Juan Candil tenía colgado un cuadro con un dibujo idealizado por Manuel Gallardo "Zapata" y basándonos en él y en las descripciones de Don Manuel Pérez Regordán hemos confeccionado este montaje fotográfico, le hemos quitado al cuerpo de campanas construido la campana central y le hemos añadido el cimborrio que pertenece a San Miguel de Jerez, le hemos ajustado los tonos y hemos obtenido este resultado que suponemos que más o menos así podría ser ahora la torre si estuviese acabada.
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