Concejal, portavoz del grupo Ven-T con nosotros
Acepto a los ideólogos y las ideologías, pero prefiero la paz. Prefiero a los psicólogos que trabajan con inteligencia emocional, que a los psiquiatras que recetan fármacos para resolver la depresión. Me fío de los médicos que entienden que la medicina científica no es tal, mientras no entendamos las leyes universales de la naturaleza.
Admiro a los Maestros que enseñan a los niños, y se esfuerzan por educar a los padres.
Admiro a los religiosos de vocación que son espirituales y dedican su vida al prójimo.
Admiro a los autónomos y empresarios que no tienen fundaciones sin ánimo de lucro., No me importa que se vayan de vacaciones en el yate, mientras no naveguen a los paraísos fiscales. Prefiero dirección Latitud sur, que “perder el norte”. Tolero el dinero productivo, pero no quiero entender los mercados especulativos financieros. Lo real, a lo virtual; La sagrada familia y las barriadas, a las barricadas y sociedades secretas.
No soy del Madrid ni del BarÇa, ni de los que lavan dinero. Me gusta el deporte, pero no los fanáticos y violentos. Los que mueven las masas se llaman ingenieros sociales y los que venden carne, carniceros.
Sé que existen los negritos de África y el dinero negro. Soy consciente que el “dinero es deuda”. Un día saltaron los interruptores de Nicola Tesla; Me quedé sin energía, y sin energía libre. La verdad tiene un camino y ese camino nos hará libres.
Me sereno en el campo y me aferro con los pies a la tierra. Cuando llueve me gusta como huele el ambiente, el romero y la chimenea.
Me llevo muy bien con las personas que no entienden como hay niños en el umbral de la pobreza, con los campos vacíos y los barcos atracados en el “mar revuelto” de Bruselas. La peseta me gustaba más que el euro. Me pregunto si todavía estamos a tiempo.
Me gustan las mujeres que distinguen el amor del instinto, y la feminidad de las faldas cortas. Pero las que más me gustan son las que no confunden el escote grande con su vientre.
Entiendo a los de ultra derecha y los de ultra izquierda, cuando dicen que no soportan el hambre ni la injusticia. De los anarquistas hablaremos algún día, si se tercia. Me llevo bien con los de derecha y los de izquierda, porque quieren lo mismo con diferente vestimenta. Tolero a los de centro, porque no están en ningún lado, pero quieren estar en todos sitios. Entiendo a los “fachas y a los sociatas” porque, con la gomina y el relativismo, viven del cuento. Me gustan los Nacionalistas, Monárquicos y Republicanos, pero lo que más me gusta son los caracoles, las papas y las aceitunas aliñadas. Soporto a los partidos independientes y a las personas de partido, aunque prefiero a los que están pendientes y enteros.
Yo quiero ser un político, que no duerma mientras haya una familia sin comer, y no coma, mientras un niño pase hambre en mi pueblo. Yo quiero ser un político que cuando deje una deuda, la pague de su bolsillo, que no lleve gorra ni que “vaya de gañote”.
Quiero elevar mi conciencia hasta conseguir entender el presente y el tiempo, vivir hoy como si fuera el último día, pero sobre todo, saber de dónde venimos, quienes somos y a dónde vamos. Un ser humano.
Quiero cambiar el mundo, pero me temo, que no está en mis manos. Quiero cambiar mi pueblo, pero primero tengo que cambiar yo. Sin ti no puedo y tú sin nosotros tampoco. Con nosotros.com
No pretendo ser salva patrias, ni salvavidas. Quiero ser y dejar que seas tú, encontrar el mismo sendero aunque llevemos diferentes veredas, eso sí, que los caminos lleguen siempre a Arcos de la Frontera, que no a Roma.
“ - La cuesta de Belén terminará cuando el Nazareno disponga…” Que por mucho que nos empeñemos, las Peñas seguirán siendo Vieja y Nueva. Que nosotros estamos “entre la realidad y el sueño”, de paso. Salud y calma, o nos salvamos todos o no se salva nadie."
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