Las peripecias de los personajes de mi viejo Arcos

Manuel Jesús Caro Gamaza
Arcos de la Frontera

      Comiendo caracoles en el Rincón de la Chata escuchando a Juan "El Chulo" las peripecias que acontecían en años ya pasados en el Casco Antiguo. 

      Juan tenía un bar pequeño hace 30 años frente del colegio de las Nieves al que llamaban "El Resbalon", allí lo conocí con bastantes años menos.

      Me contaba Juan que Manolo "El Cantarrana" había llevado ese bar y lo había empapelado con esos papeles de decoración que tanto se llevaron en un tiempo dejándolo muy bonito hasta que en pocos días los constructores Rafael Bernal y un tal Manolin "Mangueo" que además de socios laborales por entonces se unían para dar unas bromas que les costaban el dinero, aunque ellos por entonces andaban sobrados...

      Pues al siguiente día de abrir el bar "El Cantarrana" se presentan Rafael y Manolin, le dan un tirón al papel, le meten fuego y se fueron corriendo al casino. El pobre cantarrana llegó bastante molesto a ese establecimiento después de ver arder todas las paredes del bar y menos mal que no ardió la instalación de luz, ni el mobiliario, entonces ambos le dieron una cantidad de dinero no poco para evitar una denuncia. 

      Cuando se juntaban estos dos personajes algo se traían entre manos para poderse hartar de reír como hicieron con Juan el "Duque", quien regentaba un bar frente del casino. Teniendo preparada la broma Rafael y Manolin quienes encargaron una lápida de nicho al de la funeraria, después emborracharon al Duque lo hicieron cerrar el bar y estando los tres en el casino bebiendo le quitaron las llaves del bar sin que se diera cuenta. Cantarrana y Viraví que eran albañiles estaban ya al habla con ellos y procedieron a colocar la lápida en el bar del Duque frente a la barra y así lo hicieron, a la mañana siguiente de resaca el duque se encuentra frente a el una lápida en la pared en la que dice:

Aqui yace Juan "el Duque " Rafael Bernal y Manolin "Mangueo" no te olvidan