PÍA - Arcos de la Frontera
El político honrado, correcto y fuera de lo común nos ha dejado hoy. Arcense de adopción que llegó desde un pueblo de la provincia de Sevilla, viviendo entre nosotros como uno más durante casi treinta años, donde ha estado desempeñando su trabajo.
Se había jubilado en el 2012 como profesional de la docencia en el instituto Alminares, donde daba clases de francés y pensaba volver al mundo de la política encabezando de nuevo las listas de Izquierda Unida.
Juan desde muy joven ya tenía inquietudes políticas: durante la clandestinidad estuvo en la Joven Guardia Roja, de carácter comunista, porque creía en la noble causa de liberar al hombre de la esclavitud; en los años noventa fue concejal por Izquierda Unida en nuestro ayuntamiento y sus intervenciones siempre fueron cordiales, nunca cayó en la ordinariez ni en el insulto. Todavía hoy recordamos la famosa frase de su campaña electoral de 1991:
“- Quiero hacer de Arcos una ciudad más solidaria, más humana...”
Era un maestro en todos los aspectos, manteniendo en los momentos difíciles la compostura, esto le ha valido el reconocimiento de sus adversarios y por eso será recordado siempre.
Las banderas de Arcos han ondeado a media asta en señal de luto y reconocimiento por tan preclaro arcense.
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