"San Pedro, Madre de Dios..."

San Pedro procesionó por su barrio

José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera

"- San Pedro, Madre de Dios…"

 Así se cuenta que rezaban los “pedristas” en Arcos, cuando estaban enfrentados en pleitos contra los de Santa María por determinar cual parroquia era la más antigua. Los marqueses de Torresoto, los más "apretaos…" y eso que un “genealogista” les hizo un estudio que los emparentaba nada menos que con la Virgen María…

El día de San Pedro antiguamente era celebrado en el barrio más rico de Arcos de manera ostentosa, allí estaban las casas señoriales más importantes de Andalucía, casi toda la nobleza española tenía un “pisito” en este barrio:

       Los Núñez de Prado, Gamaza, García de Veas, Ayllón, Torresoto, Valdespino, Ponce de León, Romero de Aragón… Todos eran pedristas consumados, en su pugna contra Santa María llegaron muy lejos, haciendo una parroquia muy elegante en yuxtaposición con su rival, siendo Santa María el mayor campanario de la provincia de Cádiz, con sus doce campanas. Los pedristas tampoco se quedaron mancos… en vez de un santo mártir de las catacumbas romanas, consiguieron dos, San Víctor y San Fructuoso, los de Santa María sólo consiguieron uno. En la capilla de los Ayllones hasta hace relativamente poco, se custodiaban dos de las banderas conquistadas a los moros de Zahara por los Ponce de León… ¿Cómo iba a celebrarse el día de San Pedro de cualquier manera?

El día del Patrón es un día grande, en la antigüedad, los más fanáticos, demostraban su poderío refregándose trozos de tocino por los “hocicos” y arrojándolos al suelo, para ver como se arrastraban los de Santa María… un espectáculo de mucho cuídao, porque el ambiente podía ir subiendo de tono con las copitas, e incluso sin ellas y a veces acababa en guerra callejera, que por aquellos entonces hasta los curas se pegaban y calentaban arengando a sus feligreses.

Mi Padre se preocupó por volver a celebrar el día de San Pedro, y cosas de la vida, viviendo en Santa María, también se sentía “pedrista”, su confesor era Don Luis, compartieron muchos momentos juntos, el cura de San Pedro iba a casi todas las conferencias que daba Manuel Pérez Regordán dentro y fuera de Arcos… Recuerdo que entre los dos planearon volver a celebrar el Día de San Pedro… ¡Ja…, también con tocino! Y manos a la obra, lo fueron dejando caer por los bares de la zona y desde entonces en los alrededores se invita a los visitantes a degustar un trozo de tocino este día en recuerdo de aquellos salvajes “pedristas” que consiguieron que su parroquia, sino la mayor de Arcos, si que fuese reconocida como una joya, en algunos casos superando incluso a Santa María.