José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera
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| Manolita Chen y Manué de Julia en el homenaje a José de la Viuda |
Arcos de la Frontera
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| Joselito, Manuel Jesús, Ana y Antonio en el Hostal San Marcos |
Eran las diez de la noche en Arcos de la Frontera, las cuatro de la tarde en Pernambuco y por cualquier rincón del recinto monumental podíamos escuchar flamenco para todo el mundo sin que fuera la cadena de fm: flamencoradio.com…, y es que a esa hora comenzaba el primer de los espectáculos de la noche
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| Carlos de Bornos cantó junto a su hijo Abrahán que le acompañó a la guitarra |
En el Hostal San Marcos por alegrías, rumbas, fandangos…, cantaban Joselito de Arcos y Ana Soto, acompañados a la guitarra de Antonio Iglesias; En la Plaza Boticas actuaba Gonzalo de Jerez que por bulerías le acompañaba la guitarra de Fernando Molina “El Bohemio” y en la Plaza del Cananeo por coplas españolas y pasodobles sonaba la voz de Manolita Chen:
En Tierra extraña:
"- Voy a contarles a ustedes
lo que a mí me ha sucedío.
Fue la emoción más profunda
que en mi vida yo he sentío.
Fue en Nueva York, una nochebuena,
que yo preparé una cena
pa invitar a mis paisanos.
En la reunión, toda de españoles,
entre palmas, vino y oles,
por España se brindó.
Como estaba prohibido por la ley seca,
allí nadie bebía vino de España.
Yo pagué a precio de oro una receta,
para que se nos diera vino español.
Vino español, vino español.
El vino de nuestra tierra
bebimos en tierra extraña.
Qué bien que sabe ese vino
cuando se bebe
lejos de España.
Por ella brindamos todos
y fue noche de emoción:
la nochebuena más buena
que soñar pudo un español.
Mas de pronto se escuchó
un gramófono sonar.
Callad todos, dije yo...
Y un pasodoble se oyó
que nos hizo recordar.
Oyendo esa música,
allá en tierra extraña,
ya nadie reía, ya todos lloraban.
Oyendo esa música,
allá en tierra extraña...
Era el pasodoble español
Le acompañaba la guitarra de Manué de Julia y también cantaría en el mismo lugar Carlitos de Bornos acompañado por su hijo Abrahán en el homenaje a José de la Viuda
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| Gonzalo de Jerez acompañado a la guitarra de Fernando Molina en el Mesón Don Fernando |
El duende del flamenco se apoderó anoche de las calles arcenses mientras las guitarras rajaban el calor, refrescando el ambiente con la voz aguda de tonos altos de Joselito, dulce de Ana, la gracia y salero de Gonzalo, la veteranía de Manolita Chen y la maestría de Carlitos. Para todos los gustos pues estos espectáculos son coincidencias y a la vez competencia, que no son escogidos por una sola persona desde ningún sillón, que parten del esfuerzo de los hosteleros de la cuidad para impulsar sus negocios.
En estos momentos tan duros, de tanto paro, miseria y luto por los que España está atravesando, los cantaores no pueden suspender sus trabajos, pues es la temporada y en Arcos aunque lo sentimos mucho homenajeamos a nuestros muertos cantando a la vez que apoyamos con minutos de silencio a las víctimas de ese malogrado tren, dando un rato de tregua a tanta desdicha y alegrando un poco los corazones de los que quieran pasar una noche agradable, antes que llegue el invierno y no podamos hacerlo.
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