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| La familia Soto en el homenaje a su Padre |
Arcos de la Frontera
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| Un momento de la actuación |
“- …Y que voy a decir yo de mi
Padre que ustedes no sepan: el mejor cantaor de fandangos del mundo…”
Y
de esta manera comenzaba el cante… Antonio Iglesias, su cuñao rajaba la
guitarra por bulerías, alegrías y verdiales, perdón ¿Verdiales…?
“-
… Según mi compare, el Meinato, estos son fandangos abandonaos…”
Bromeaba
una y otra vez, desde el estrado retó a sus hermanas a que cantaran mejor que
él…, un pique bueno y deportivo, así dio paso a su hermana Ana, que más
elegantemente vestida que él no bajo un ápice el listón, con una interpretación
digna de su señor Padre, levantando el público.
Cuando
parecía que no se podía superar a estos dos artistazos llegó la pequeña
Lourdes, con un reto más que difícil pero que se nota que es de la saga. La
familia Soto ha puesto un toque de glamour en esa famosa plaza: la Plaza del
Cananeo.
Desde
luego Nieves y Juan Luis han conseguido con estos homenajes flamencos devolverle
a este rincón el encanto que se merece, que presentados por la guapa Elisabet
Ramírez er duende no se desvanece, ni se va, ni ná de ná…
Antonio
Soto Barbadillo era un cantaor muy querido en Arcos y en esta Plaza se le podía
oír todos los años cantando saetas, desparramando su arte a los pasos de las
cofradías que por allí se dignasen a pasar. El eco de este hombre se echa de
menos, pero aun impregna estos rincones.
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