José María Pérez Gómez
Villamartín
No es muy normal que el teléfono de la benemérita hierva, como tampoco es que esta pida ayuda a la policía local para detener a un vehículo que hace eses por una carretera comarcal, no, desde luego que no lo es... Alguien se tomó demasiadas molestias en dar un aviso o “chivatazo”, cosa lógica cuando se trata de un personaje de gran relevancia y alto abolengo que representa a todos los serranos, una persona desde el punto de vista político que debe ser totalmente inmaculada. Se trata de Alfonso Carlos Moscoso, presidente de Mancomunidad de la Sierra de Cádiz, que según parece triplicaba la tasa de alcohol en sangre en el momento de la detención por las calles de Ubrique, esto es 0,75 miligramos, “ borracho”, bueno no alarmemos pues hace unos años lo permitido era 0,80, lo que pasa es que ahora los políticos son los que caen en sus propias trampas, pues tienen que dar ejemplo y con tantas normas..., no se acuerdan de nada. Quiero dejar claro que hasta 0,80 no debe significar que se esté borracho, habría que analizar a cada uno por su masa, peso... y otros factores de riesgo. No quiero entrar en el juego político: que si es de PSOE, que si del PP u otro partido, esto significa que se ha saltado la ley, que ha sido un poco gamberro vamos y que desde este punto de vista de castidad y pureza, lo mejor que puede hacer por su propio bien, por su partido, para no mancharlo de cara a las elecciones es dimitir, aunque 0,75 según él: lo que le ha ocurrido le puede pasar a “cualquier ciudadano normal y corriente un viernes a las diez de la noche”. O ¿No? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra, de heroe a villano sólo hay un paso.
Ese día Moscoso participó en la inauguración de un nuevo Tanatorio en Villamartín, donde no todos comulgan con el mismo vino que el presidente, políticamente hablando queremos decir..., luego pudo versele en un bar en compañia de José Luis Calvillo, alcalde de esta población hasta las pasadas elecciones..., lo que dio pie a todas las demás pesquisas, pues la Guardia Civil recibió insistentes llamadas cuando José Carlos Moscoso conducía aun por la carretera, entre el Bosque y Ubrique.
Ese día Moscoso participó en la inauguración de un nuevo Tanatorio en Villamartín, donde no todos comulgan con el mismo vino que el presidente, políticamente hablando queremos decir..., luego pudo versele en un bar en compañia de José Luis Calvillo, alcalde de esta población hasta las pasadas elecciones..., lo que dio pie a todas las demás pesquisas, pues la Guardia Civil recibió insistentes llamadas cuando José Carlos Moscoso conducía aun por la carretera, entre el Bosque y Ubrique.
Desde luego es que en la tierra del Dios Baco los socialistas tienen unas cosas..., como la de bajar aun más las tasas de alcohol: 0,00 para los profesionales están estudiando... Y los jerezanos tirándose de los pelos y arrancando viñas, así cómo queréis que levante cabeza Ruiz Mateos.
Esto no hubiera sucedido si me hubierais hecho caso y hubierais retomado el proyecto del tren y añadierais un tranvía que una a los Pueblos que se quedasen fuera, así hubieras podido llegar a Villaluenga aunque fuera en telesilla..., y es que yo ya no me atrevo a salir tanto denoche a no ser que esté aburrio o tenga que trabajar y en las bodas el último cubata me lo pienso, en las últimas antes de irme lo que me he tomado ha sido un refresco ante la sorpresa de los novios...
En el momento en que le requirieron la documentación a Moscoso, el vehículo estaba estacionado y no era suyo, ha sido sancionado con una multa de 700 €uros.
Muy buen articulo. Como se suele decir que cada palo aguante su vela, nadie esta exento de cumplir la Ley. Saludos cordiales.
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