viernes, 14 de octubre de 2011

LA CENSURA PERDONA A LOS CUERVOS, Y SE ENSEÑA CON LAS PALOMAS…

José Manuel Rodríguez Pérez
Villamartín

         15 de Octubre de 2011. No sé si alegrarme o llorar. Ayer al mediodía, se cumplían exactamente 3 años del nacimiento de Radio Villamartín. Y estaría celebrándolo como un niño de 3 años, con piñata y velas. Pero hace 4 meses que alguien “derramó sal sobre la tarta”, y ahora me sabe amarga. Primero quiero callar bulos infundados, sobre que este medio de comunicación era político. Cuando nos pusimos a trabajar conjuntamente en este proyecto el amigo Javier Vidal y yo, me dejó bastante claro desde un primer momento que aquí intereses políticos no había, ni se perseguían. Al menos por parte suya, porque él era el único responsable de esta bendita locura, y así lo hemos demostrado. La reapertura de la radio municipal era una demanda del pueblo de Villamartín, que se venía produciendo desde hace años. Yo no entendía como Villamartín, con 13.200 habitantes, se había quedado huérfano de medios de comunicación, cuando hacía muy pocos años que todos tenían sede aquí. Y sobre esa premisa me puse a trabajar, con la infinita ayuda de Javier, del personal de la Delegación de Cultura, y por supuesto de todo el Ayuntamiento.
      Los comienzos no fueron nada fáciles. La escasa documentación existente, sumada a las presiones constantes de las autoridades audiovisuales, han sido una constante durante estos 3 años. Pero aquí se ha estado luchando contra viento y marea, sólo por el beneficio del pueblo de Villamartín. Nunca nadie ha mirado ideologías, colores o tendencias políticas. Siempre al lado de las personas y eso es lo que se ha perseguido. Se ha ofrecido una señal en pruebas que básicamente era musical, mezclando anuncios culturales, sociales y de interés para el ciudadano, con la música que las discográficas enviaban gratuitamente. Mientras, esperábamos que llegara esa maldita subvención (que nunca llegaba) para poder empezar la programación regular. Y así hasta nuestros días, con más o menos disgustos, y alguna que otra alegría. La radio llegaba a las elecciones completamente saneada de burocracia, y sin coste alguno para las arcas municipales. Esa era la meta y creo que se había conseguido.
       Durante estos tres años de trabajo voluntario y altruista, se ha hecho de todo… fomentar la lectura el Día del Libro (con la colaboración de los institutos y los colegios), promover la compra en los comercios locales, animar a la Unión Deportiva en sus partidos, difundir los actos que cualquier asociación o colectivo han pedido, y sobre todo, apoyar a todo lo que ha tenido que ver con la cultura, la participación y la mejora de Villamartín. Ahora los nuevos me mandan a callar y me obligan a salir por la puerta de atrás. Y no voy a entrar en polémicas, porque los voceros andan diciendo por ahí verdaderas barbaridades, tanto de mi persona como de este proyecto. Juzguen ustedes mismos, porque aquí la política no se ha tocado. Los que han oído todo este tiempo nuestras emisiones, saben que no miento. Mi profesionalidad y honradez me han llevado siempre a ponerme al servicio también de la oposición, y si alguna vez han necesitado algo de la radio o de mí, solo han tenido que pedírmelo. Sobre el coste de la radio, bueno me dedico a mi trabajo en una empresa privada, y mi gran afición es la radio. Todo el poco tiempo libre que he tenido, se lo he dedicado a este proyecto. Horas y horas de mi vida que la Radio de Villamartín se ha llevado. Nunca he cobrado nada del Ayuntamiento y tampoco me ha hecho falta. He llegado incluso a prestar mis propios equipos para que este proyecto saliera adelante, porque el Ayuntamiento no tiene recursos para ponerla en marcha por su cuenta. Siempre mirando hacia Villamartín y no al Ayuntamiento ni otro grupo político. Pero parece que algunos quieren pagar los favores al pueblo de esta forma.
        La radio ahora calla de nuevo, quizás obligada. Y aunque ahora la rabia no me deja ver más allá de mi impotencia, sé que dentro de unos meses decidiré ponerla en marcha de nuevo. De manera privada y con alguien más, pero la Radio de Villamartín quizá con otro nombre, volverá a las ondas. Después de todo lo luchado no me plantaré tan fácil. Al fin y al cabo, empecé en esto con 12 años, y ya no me dan miedo los políticos como cuando era un crío. A Juan Luís Morales no le voy a desear nada malo. Todo lo contrario, porque no tengo maldad, aunque su gente crea lo contrario. A Toñi Viruel si que me gustaría darle las gracias por ignorarme completamente cuando le he pedido una reunión. Tan sólo os diré a los dos que así no se hacen las cosas, que las rencillas personales contra mí (los que las tienen, que son unos pocos) las tenían que haber dejado en la puerta de su casa, ya que sólo he luchado por Villamartín y eso vosotros dos lo sabéis. He hablado con todos los grupos políticos, y a todos os he tratado justamente por igual. Siempre he ido por lo legal, porque esto es de todos los ciudadanos y nunca podréis reprocharme nada porque no hay excusas. Lo he hecho lo mejor que he podido o he sabido… Estos 3 años he peleado con uñas y dientes para que Villamartín recuperase de nuevo su voz. Aunque a muchos Andalucistas no les haya gustado que yo hubiese estado al frente de este proyecto, y muchos de ellos me lo reconocen. Se aprobó un Reglamento Interno y se preparó un libro de estilo que yo mismo redacté para asegurar la independencia total de la radio. Programas para colectivos, asociaciones, personas que quisieran ayudar… Muchas ideas, para que ni me hayan escuchado. Todo mi trabajo y esfuerzo de 3 años me lo tiráis por la borda.
       Así no se progresa. Yo me voy con la cabeza bien alta, por haber realizado un enorme trabajo, que otros se encargan de destruir sin dar la cara siquiera. Duermo tranquilo todas las noches al pensar que hubo un gilipollas que dedicó tres años, a colarse a diario por las casas a traves de la FM, y llevar la voz de quien no la tuvo. Soy como soy, y eso no lo va a cambiar nadie, y me siento orgulloso de haber formado parte de la corta historia de Radio Villamartín. No me escondo, yo voy con la verdad por delante, mostrando mi nombre, y con la cabeza bien alta. Y aunque algunos concejales no den la cara, quiero que sepan que no les guardo acritud, ni soy rencoroso. Tengo claro que no miran mi profesionalidad, miran a quien voto. La radio volverá, antes o después, y yo estaré allí para seguir empujándola a que salga adelante, y con cualquier grupo político que me pida su ayuda. Porque ya he dicho antes que la radio es (o más bien era) de todos los ciudadanos. Gracias a todos los Villamartinenses que se han parado a preguntarme, a los que han mandado mensajes de ánimo y agradecimiento al correo de la radio o a sus redes sociales. Gracias también a los que hablan mal de mí, porque demuestran que no me conocen. A los que han escuchado la radio todo este tiempo, a los que me han ayudado.   
        Y también como no, al que ha intentado destrozarla desde el primer momento, porque me ha dado ánimos para seguir adelante. Y sobre todo gracias a Javier, Andrés y Manolo, por aguantar lo inaguantable. Yo si doy las gracias a los que han estado conmigo. Lo que me molesta de corazón, es que “los que han sido elegidos por las urnas” no se han parado siquiera a dármelas a mí… Esto no es una despedida, juro que es un “hasta luego”. Os espero pronto.

Una radio que cierra es un espacio de libertad que se pierde”.

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