Kaos en la oficina del DNI de Jerez (Policía Nacional)

Expendiduría del D.N.I. en Jerez de la Frontera

José María Pérez Gómez
Jerez de la Frontera

       En el día de ayer recibo una llamada de mi sucursal bancaria, era urgente porque mi cuenta podría quedar bloqueada al tener caducado mi D.N.I., por lo que me pedían escanear mi documento nuevo. 

       Era verdad, mi documento estaba caducado, tenía que renovarlo. Si pides una cita con suerte te la dan para septiembre, por lo que no hay tiempo. 

       Así el panorama decido llegarme hasta la expendiduria más próxima: En mi caso Jerez, cuando llego a las 13:30 horas, la policía de puerta me informa que para renovar el carnet sin cita debo de esperar en la calle, donde había un corrillo de unas veintitantas personas al sol. Aquello daba una estampa de un país tercermundista, nunca había estado en una cola de un organismo oficial en la calle, normalmente te hacen pasar a una sala de espera y no había números.

       A las 14:00 horas un funcionario nos informa que nos atenderán a partir de las 16:00, así que nos vamos a comer a un bareto y a esperar... Las tabernas cercanas, como buitres carroñeros aprovechan esta ocasión para clavarte, una copa de fino 1,40 €uros, cuando en los arrabales te vale uno y tapita gratis.

       A las 15:20 volvemos a la puerta, como no había números empiezan las discusiones. A las cuatro sale un funcionario con bigotes informando al personal que sólo hay dos compañeros expendiendo y que no nos van a poder atender a todos, que solamente van a poder atender a dos y ya hasta septiembre..., pero los que esperábamos no nos íbamos a ir tan fácil, había gente que esperaban desde las 7:30 de la mañana... Empiezan las discusiones en la puerta y los más pícaros empiezan a colarse, hasta cinco se me colaron a mí..., un espectáculo bochornoso donde los haya, pero no me fui y tras cinco horas de espera, a las 18:20 me atienden por fin.

       El documento nacional de identidad, popularmente conocido como carnet, es un documento obligatorio en España, personal e intransferible pero que no pertenece al titular porque al ser un documento público, pertenece al Estado que por un cacho plástico nos cobra 10,50 €uros. 

Esto pone en duda la declaración de derechos humanos: 

       "- Toda persona sobre la tierra tiene derecho a la libre circulación por todo el planeta, y ningún poder estatal o paraestatal puede legítimamente impedírselo."