Antonio Ortiz
Concejal y portavoz del grupo municipal Ven-T
Como he dicho en otras ocasiones, la actitud está condicionada por los pensamientos.
Luego, una actitud positiva ante la vida o ante una circunstancia puntual nacerá a partir de pensamientos positivos. Pensar en positivo consiste en tratar de comprender la realidad lo mejor que podamos y enfocarnos en aquellos aspectos beneficiosos que podemos manejar y que nos permitirán avanzar. Es decir, consiste en ser optimista. En mi último libro, REVIERTE, hablo mucho sobre el tema con la intención de ayudar a los enfermos con problemas oncológicos.
El concepto de la influencia de “la mente” en el desarrollo del cáncer no es algo nuevo en absoluto. En el siglo XVIII, se consideraba una consecuencia del estancamiento y coagulación de fluidos corporales. Se creía que las causas localizadas eran, principalmente, de naturaleza mecánica: una magulladura o contusión como resultado de una caída o de un golpe, así como las opresiones causadas por la ropa. Aparte de esto, algunos autores sugirieron también la posibilidad de contraer dicha enfermedad por causas como el historial médico familiar, no tener descendencia, una vida sedentaria, malos hábitos alimenticios, vida nocturna y consumo de alcohol y café. Me resulta interesante subrayar la gran importancia que los cirujanos del siglo XVII y XVIII daban a aspectos psicológicos como la tristeza y el miedo. Algunos médicos llegaron incluso a sugerir que nueve de cada diez mujeres con cáncer habían experimentado una verdadera pena. Vivir para valorar y valorar para vivir: Cuando tenemos todo, dinero, salud, amigos, casa, coche, trabajo, todo eso en lo que a menudo no nos paramos a pensar la mayoría de los mortales, la palabra “valorar” no tiene cabida en nuestra vida. “Si entro por la puerta y te sonrío, te tranquilizarás”. Aunque rara vez lo admitimos, El mundo, según lo vemos, no es nada más que un espejo en el cual se refleja nuestro propio estado interior.
Hay maneras de adquirir el hábito, concéntrate en lo bueno. Busca la lección en todo, concéntrate en la solución, concéntrate en el futuro, REVIERTE tu actitud. El cáncer no es una enfermedad aislada, sino que forma parte de un grupo donde se engloban muchas enfermedades con diferentes etiologías.
Actualmente, la mayoría de los ciudadanos han desarrollado una actitud negativa sobre los políticos. Con todos los políticos emergentes como, Pablo Iglesias, Alberto Garzón, Ada Colau, etc., debemos tener en cuenta, aplicando el concepto de positividad, pero sobre todo siendo realistas, que son hijos del Estado, de sus subvenciones: han sido criados en sus universidades con las ideologías que el propio Estado ha generado en los últimos tiempos y, por tanto, les cuesta trabajo ver, de imaginar algo NUEVO. No, algo generado por ideologías del siglo XIX. Nuestro reto, al que nos enfrentamos, no es sólo qué va a pasar con nuestras pensiones, ni las elevadas tasas de paro, ni la corrupción como forma de gobierno: el Ser Humano está viviendo la transición hacia un Nuevo Mundo en el que hay que replantearse el papel de las máquinas y la tecnología frente a nuestra Naturaleza, y cómo todo ello afecta a las relaciones humanas. “Para salir de este agujero hace falta un análisis PROFUNDO de la situación, y no valen ideologías del siglo XIX porque el mundo ha cambiado radicalmente desde entonces, pero el Ser Humano es el mismo.
El Humanismo que predica Ven-T es el que antepone los intereses de las personas al de los bancos y al estrictamente material. Los políticos, únicamente hablamos de dinero, de economía, señal de que la Libertad nos importa poco: y ello es así porque, la mayoría no creemos en el espíritu, y al no creer en el espíritu, no creemos, en el fondo, en el Ser Humano, y si no creemos en el Ser Humano, al final acabamos necesitando un Estado fuerte que inunde las relaciones humanas. Estamos en el derecho de tener ilusión y todos los últimos experimentos políticos han conseguido esto precisamente, y su acción está siendo bastante positiva en ese sentido. Pero no olvidemos el espíritu crítico para descubrir las incoherencias y contradicciones. Nada cambiará realmente hasta que no hablemos de Libertad, de Justicia, de Armonía, y sobre todo, de la Verdad y del Bien. Esto último sería una actitud positiva para encarar la situación actual que vivimos. Salud y calma, o nos salvamos todos o no se salva nadie.
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