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| Aquellos tiempos..., cuando nos manifestábamos |
Puerto Serrano
Dejé
de entrar en un sitio o no lo hacía con la habitualidad de antes y la dueña me
preguntó:
“- ¿Te
he hecho algo? ¿Mi marido te ha hecho algo?”
“- No, no me habéis hecho nada,
pero esperaba que tu (refiriéndome al marido, allí presente) hubieras hecho
algo, porque cuando alguien cercano a mi tiene un problema, si lo sé, actúo sin
que nadie me llame y tú lo sabes.”
El
problema que teníamos lo dejo entre nosotros, pues es singular y sin
importancia, algo que yo hacía de buena fe y sin recibir nada a cambio, una
tontería altruista con la que además nos divertíamos y no nos costaba el dinero,
sólo poníamos nuestro tiempo, pero bueno hubo un problema con terceras
personas, porque yo hago investigaciones e indago donde a algunos les duele y
él, el que dice ser mi amigo, al igual que los demás se ha callado, es más con
tal de seguir en el equipo…, no dio ese paso al frente, olvidando que yo lo
metí en esto cuando era un compromiso…
Hoy
en mi lugar de trabajo, todos estamos viviendo un drama, nos deben siete pagas
y nadie hace nada porque creen que cómo trabajamos en un ayuntamiento, en este
caso el de Puerto Serrano, somos unos privilegiados… Nos cuesta dinero trabajar
y vamos para no perder nuestros derechos, nuestros jefes están encantados pues
la mayoría de mis compañeros no se atreven a proponer una huelga debido a que
creen que les deben lealtad a quienes de una manera u otra los han enchufado,
los disidentes están asustados y así…, en un pueblo que en la comarca tiene la
reputación de revolucionario y solidario todos callan, sufren en silencio y
ahogan las penas en los bares sin hacer nada. La oposición ha sacado un
manifiesto de apoyo, pero el problema persiste, necesitamos más apoyos y más acción.
Cómo
os decía no me habéis hecho nada, pero eso es peor, porque a pesar de que decís
que sois nuestros amigos, nos sentimos solos.
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