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| Desde el interior de la galería |
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| Lorenzo Perdigones |
El arqueólogo Lorenzo Perdigones busca las conexiones de las Puertas de Matrera en las entrañas de la Tierra
Junto a un grupo de amigos ha visitado este domingo una antigua galería excavada a pico, que parte por una casa contigua a las murallas, se introdujeron por un pasadizo que transcurre por debajo de la torre que aun se conserva y salieron al abismo de la Peña Vieja, desde donde se divisa el majestuoso enclave por donde transcurre el río Guadalete, el molino de San Antón y la derruida torre del mismo nombre, solo faltaba que sonase la banda sonora del Sombrero de Tres Picos de Manuel de Falla y haberse dejado llevar por la sensación.
Esta cavidad pudo haber servido de puesto de vigía en épocas pasadas y da una impresión de como sería la vida cuando estas murallas eran importantes, tan importantes que estos muros llevan aquí casi desde que la civilización pisó esta tierra por vez primera, tanto que dentro de la galería se llegó a encontrar un ladrillo romano que intrigó al arqueólogo, pues este material pudo llegar de diversas maneras, si bien en Arcos todavía se pueden apreciar vestigios de la dominación romana, es algo normal que este ladrillo haya aparecido aquí ya que también durante el periodo árabe se aprovechaba todo.
La casa posee unos muros gordos y parte de ella pertenece a la muralla, conservando en su interior un aljibe en buen estado. Sorprende la galería porque en aproximadamente 25 metros, nos hace un recodo por donde al final la claridad del día inunda la cueva, casi no es necesario el uso de linterna, al cabo de un tiempo los ojos acaban acostumbrándose.
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