sábado, 9 de junio de 2012

Robar para comer no es pecado

José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera


- “Robar para comer no es pecado, yo mismo tuve que robar para comer..."

                        Esto nos lo decía Antony Queen en la película “Las sandalias del Pescador” y acabaronle nombrando Papa. Recuerdo que esta película fue la entronización de un Papá de nacionalidad y carácter parecido a Juan Pablo II, fue un rayo de luz antes que el resto de los mortales conociésemos los cambios que estaban sucediendo en la Santa Sede, pues la película es anterior al nombramiento de Carol Boitila.

Robar para comer no es pecado, es una tragedia, estamos viviendo unos tiempos muy convulsos, en los que el paro hace estragos. Emilio era un padre de familia, con dos críos, curtido en el campo, sus padres, manijeros de profesión han quitado mucha hambre a sus vecinos de la Plaza Miguel Mármol, en Arcos de la Frontera, a mi mismo me dieron trabajo en un momento en que me habían robado mi empleo y estaba defendiéndolo en los tribunales, su madre, Carmen es una encantadora mujer y su padre, Manolo, un buen hombre.

 La vida es dura en estos campos del Sur, donde el empleo más que un derecho parece un privilegio, cansado de pedir un derecho reconocido en nuestra CONSTITUCIÓN, conseguir ese derecho a veces se convierte en un infierno y muchos jóvenes se van a la chatarra, pero hasta eso es escaso con una población a tu alrededor de 6.000 parados. La desesperación hizo que Emilio viera una falsa fuente de esperanza para poder ganarse el pan y fue junto a su hermano Manolo y su esposa a recolectar cobre, vio optimo y fácil un tendido eléctrico que por no estar siendo utilizado para su función normal, iluminar nuestra Peña Vieja, creyó estaría  desconectado… y es que los ayuntamientos tampoco están muy boyantes últimamente.  Colgado a 5 metros del suelo, la trampa se cerraba, su hermano le vio caer y su mujer no quería creerlo, no podía estar sucediendo.

 Emilio perdía la vida, casi nos deja sin luz, pero no, al contrario, desde esa tiniebla nos estaba iluminando, ha encendido una mecha para que nos preguntemos por qué muchos de nuestros jóvenes no tienen trabajo, cuanta necesidad y miseria estamos viviendo…, ha destapado la caja de Pandora y la de los Truenos, todos estamos llenos de rabia y dolor, no sabemos cómo expresarlo.

Hay quien piensa que Emilio era un Caco, un ladrón y aunque lamentan esa muerte en tono irónico, creen que es la justicia divina o algo parecido y que además su familia deberá responder ante los tribunales por complicidad… Esa forma de verlo sí que es una pena, no es humana, si creen en la justicia divina que recuerden que el Cordero de Dios murió entre dos ladrones que iluminaron el Cielo y no sólo fueron perdonados sino que además tuvieron el privilegio de morir junto al Redentor. Supongo que ahora, como antes la falta de empleo es una trampa y ese derecho no puede estar manipulado, en manos de mafias. Los padres de Emilio han dado ese derecho siempre que han podido y lo han hecho sin pensar a quién se lo daban.

Si por ello alguien tiene que responder a la JUSTICIA, me temo que mañana seremos muchos Emilios, yo incluido.

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