miércoles, 10 de julio de 2013

Antonio Neira se nos fue repentinamente

Antonio Neira a la izquierda junto José y a Emilio "El Papas" a la derecha
el pasado Domingo de Resurrección
José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera

              Tú eras la alegría de la huerta y por eso nos conocimos en los bares, tu compañía nos era muy grata y nos alegraba las tardes que a menudo nos sorprendían las noches… Lo bien que lo pasábamos junto a tu compare “El Papás”, que lo vuestro era puro arte incluso ante las tempestades, como cuando la pasada Semana Santa, el día del toro que caían chaparrones, los truenos sonaban como tambores…, abristeis los paraguas y como niños gritabais:

                “- ¡Más fuerte…!”

                Nunca os importó lo que opinara el público y nos hacíais reír, la Corredera estaba más mirando vuestro espectáculo que pendiente de aquellos cuernos…, todavía os estoy viendo y esta noche no he dormido bien, me han venido todos estos recuerdos…, cómo te buscabas la vida con tus espárragos, tagarninas, soldando…

                Has cogido pronto la barca de Caronte, te has subido a ella sin esperar a que viniese y las próximas copas que tomemos juntos lo haremos junto a San Pedro, que ya me han dicho que tienes el cielo tó revuelto…, que vas por ahí pegándole voces en los oídos a los ángeles y vendiéndole papeletas a los apóstoles…, ya te vale ¡Ole tu arte! Ya estás con los grandes y tomándote copas con los mejores. Brindad por nosotros, por los que todavía no hemos comprado los billetes y pensamos que con los recortes del gobierno nos quedaremos incluso sin reservas.

Has tenido la osadía de colarte en el paraíso antes de que estos dirigentes lo conviertan todo en un infierno y nos cierren las puertas. Algunos dicen que es una cobardía pero no, yo sé que hay que tenerlos bien puestos para hacer lo que has hecho, aunque me hubiera gustado haber podido estar junto a ti, en estos momentos tan difíciles, para darte el cambiazo, engañarte, emborracharte y conseguir que por una vez te olvidases de esta maldita meta que ahora nos priva de tú grata compañía.

 Nos veremos, espero que tarde, hasta siempre amigo, un fuerte abrazo y gracias por tu amistad.

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