sábado, 25 de octubre de 2014

Al menos se merece un reconocimiento o placa en su casa

Palacio de los Condes del Águila
José María Pérez Gómez
Arcos de la Frontera

      El 30 de octubre de 1340 la Playa de los Lances era un hervidero, en ella había desembarcado el rey Alfonso XI que se disponía a atacar a sus adversarios. Su enemigo parecía que estaba en mejor posición pues no tenían la mar a las espaldas, era la coalición formada por el rey de Granada, Abul-Hassan y a los Benimerines comandados por el Sultán de Fes, Yusuf I. 

      Los moros habían cercado Tarifa y el rey cristiano pidió ayuda a su suegro Alfonso IV, rey de Portugal, quien le pidió a cambio que no deshonrara más a su hija. 

      Una vez situados los ejércitos para la contienda, los cristianos esperaron a que el sol se elevase algo, pues lo tenían de cara, por lo que se supone que la batalla empezó a partir de las diez de la mañana con un ataque de caballería pesada que cruzó el río Salado y uno de los que participó en ese ataque fue don Antón Fernández de Espinosa, Alférez Mayor de Arcos, que llevó el pendón de nuestra ciudad atacando a los de Yusuf, a lo que hoy conocemos por Batalla del Salado. Poco después de este ataque se abrieron las puertas de Tarifa para sorprender a los sitiadores que no les quedó otra que huir. Mientras tanto el rey de Portugal tenía dificultades con los granadinos que al estar perdiendo su tierra eran mas feroces y disciplinados, llegando a ser cercado hasta recibir ayuda del rey castellano. 

      Pronto el campo de batalla quedó sembrado de cadáveres y los moros recibían la peor parte refugiándose el sultán de Fes en Algeciras para posteriormente huir a su feudo. Abul- Hassan se volvió a Granada.

      En estos victoriosos campos fue investido como Caballero de la Orden de la Banda Dorada por el mismo rey de Castilla nuestro paisano: Don Antón Fernández de Espinosa, que vivió en la Cuesta de Belén nº 1 en el palacio de su familia y que aún se conserva, su portada es la fachada civil cristiana mas antigua de Andalucía, se trata de una fachada parlante pues los antepasados de Antón reflejaron en ella otros hechos de guerra en el que participaron, como no tenían escudo reflejaron lo que hicieron en la batalla que trajo a los castellanos hasta Andalucía, la de las Navas de Tolosa celebrada el 16 de julio de 1212. Si miramos la fachada observamos que en ella están reflejadas unas cadenas, las que cortaron a los guerreros negros que defendían la tienda de Anasir “El Miramamolín”. Éstos guerreros eran unos 10.000 y se encadenaron para defender el islam en señal de que no iban a huir…, al final eran tantos los guerreros muertos que los cristianos no podían seguir avanzando si no cortaban las cadenas, su familia participó en este hecho que quedó inmortalizado en su fachada. Pero en la portada de esta casa no solo se refleja este hecho, en ella también podemos ver dos heraldos que miran a la extinta puerta de Belén, uno de ellos porta una cabeza de un enemigo y la ventana está ricamente decorada, toda la fachada parece un encaje de croché.

2 comentarios:

  1. Un afectuoso saludo desde Navarra. Soy Javier. Estoy muy interesado en la referencia que da usted respecto a la batalla de las Navas de Tolosa y en particular sobre el hecho de que los guerreros musulmanes se hubieran atado unos a otros en aquella batalla

    Voy a pedirle que si es posible me de alguna referencia documental de dónde poder profundizar en esa información.

    Agradecido de antemano, Javier Roa

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  2. Las cadenas que cortaron los navarros aquel día aparecen representadas en el escudo de Navarra y hasta en el de España. Referencias históricas hay muchas, internet está plagado, aunque personalmente le recomendaría un libro llamado REYES DE LA ALHAMBRA de Francisco Bueno

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