PÍA - Arcos de la Frontera
En el seno de una familia flamenca, Titi creció respirando arte y cultura. Con su hermano Marcos ha estado de gira con la compañía de Rafael Amargo en su espectáculo: “Poetas”, hasta que la vida les trazó caminos diferentes y desde hace casi cuatro años ha montado una escuela de baile
Titi: “- Mis alumnos son gente de Arcos que algunos han estudiado algo de flamenco y otros no..., les gusta y se querían animar. Algunos años hemos acogido a algunos alumnos extranjeros, pero este año todos son de aquí.
Cuando llevamos un tiempo hacemos una demostración, para los padres, pero principalmente es para los propios alumnos, es una asignatura mas, una vez que hacemos aquí la labor de estudiar flamenco, de aprender pasos, de aprender ritmos, lo desarrollamos en el teatro, que eso es la guinda, es donde el estudiante al bailar expresa lo que ha ido acumulando y eso lo tiene que vivir..., esos nervios de ponerse ante el público, de memorizar el baile antes de salir...
Entonces yo todos los años por mayo, este ha sido el segundo año que lo hago en el Teatro Olivares Veas. El primer año como no había suficiente material, hicimos una pequeña demostración en la Peña, con algunos alumnos mas aventajaos y a partir del segundo año y del tercero que fue el último, pues ya si hacemos representaciones de alguna obra con material de flamenco, haciendo simplemente una exposición de baile.
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| Teatro Olivares Veas |
Este último año ha sido mucho mas desarrollado, el primero tuvimos seis números y una segunda parte de flamenco libre que conté con mi familia y este último año ya ha sido mas desarrollado, hicimos dieciséis números, todo con los alumnos..., fue un trabajo a lo largo del curso bastante intenso y ahora pues seguimos igual, en esa dirección.
Siempre intento que los alumnos evolucionen, que prosperen, que se realicen bien en sus bailes, si no, pues no haría nada, esa es la linea.
Principalmente me inspiro dejándome llevar por lo que me cuenta la gente que está conmigo, en este caso mis alumnos, porque aunque son alumnos, todo el mundo tiene algo ahí dentro, algo que contar, sus inquietudes, sus sueños, sus traumas..., y yo eso en el baile lo recibo porque a mi me gusta recibir la energía de la persona que está conmigo bailando, en este caso el alumno. Pues a raíz de eso mi cabeza empieza a crear y a ser receptiva de lo que me van a contar esos alumnos a lo largo del año.
Estoy muy contento porque los alumnos aprenden mucho y hay muchas personas que son futuros bailarines..., parece que no pero los hay, porque como han salido pocos, la verdad..., pues ahora cuando tengo esa posibilidad de conectar con la gente y ver sobre todo a los mas jóvenes que tienen capacidad y los que ya tienen otra edad, que dedicarse a lo profesional es difícil pero pueden expresar y se puede contar con ellos para hacer cosas.”
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